Pendientes del futuro de Griezmann

Las cinco razones por las que desear a Griezmann

Las cinco razones por las que desear a Griezmann / Perform

Jonathan Moreno

Como si su estratosférico salario fuera una menudencia, el Atlético de Madrid vuelve a genuflexionarse a los pies de Antoine Griezmann mostrando despropocionada pleitesía.

Ni un año después de que el francés jurara amor eterno y se comprometiera en santo matrimonio, volvemos a la casilla de salida, a la primera cita, al cortejo inicial. Ataviados con sus mejores galas y acicalados con perfumes caros, la dirección deportiva rojiblanca intenta convencer al francés para que les otorgue una segunda oportunidad. Hasta el momento, el ‘7’ se hace el ‘longuis’. Es más, no tiene reparos en flirterar con los grandes de Europa, quizás buscando una aventura extremarital que cuaje en amor de verano. 

La última palabra la volverá a tener el ‘Principito’ y esta vez todo hace indicar que el Atlético puede quedarse plantado en el altar.

Otras novias 

Por si eso acabara sucediendo, el club rojiblanco ya trabaja en un posible futuro sin Griezmann. El ‘no’ del francés les dejaría el corazón ‘partío’, pero ahí no se acabaría el mundo. Un clavo saca otro clavo. Antoine liberaría la plantilla de una masa salarial de 23 millones de euros anuales, lo que permitiría afrontar una profunda remodelación en la plantilla. O incluso alguna locura y pequeños retoques. 

Andrea Berta, director deportivo atlético, tiene una ardua labor por delante. Si no convence al francés, deberá encontrar alguna alternativa y el mercado no está para echar muchos cohetes. La baza a favor del italiano es la presencia de tres delanteros de calidad contrastada en el vestuario. Kalinic, Morata y Diego Costa aseguran goles y trabajo para el nuevo proyecto de Simeone. Especialmente el delantero hispanobrasileño. Después de una temporada donde no ha rendido al máximo nivel debido a las innumerables lesiones que ha sufrido, el de Lagarto intentará resarcirse la próxima campaña

El desenlace del ‘culebrón’ tiene visos de ir para largo. A Griezmann le gusta dar que hablar, el espectáculo, el folclore y a buen seguro que jugará al gato y al ratón durante las próximas semanas y meses. Habrá que ver cómo reacciona la afición si la situación se enquista. Recordemos que la temporada pasada ya se le dedicó algún concierto de silbido en Canillejas.