Joao Félix firma un doblete en su regreso y lidera una contundente goleada

El Atlético aplasta a un Osasuna sin alma

Lucas Cadete

El Atlético de Madrid ha vuelto a lo grande. Los de Simeone disiparon las dudas sobre su rendimiento a domicilio con su mejor partido en mucho tiempo. Paliza en El Sadar, cero a cinco liderado por un Joao Félix estelar que hizo los dos primeros goles de su equipo, relevado después por un Marcos Llorente que se destapa partido a partido. Gol y asistencia para el héroe de Anfield. El Atleti duerme en Champions con total justicia.

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LaLiga Santander

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Alineaciones
Osasuna
Rubén Martínez; Unai García (Nacho Vidal, 68'), Aridane, David García, Lato (Estupiñán, 68'); Roberto Torres, Darko (Adrián, 62'), Moncayola, Íñigo Pérez; José Arnáiz (Rubén García, 62'), Enric Gallego (Cardona, 79').
Atlético de Madrid
Oblak; Arias, Giménez, Savic, Renan Lodi; Koke, Herrera, Saúl (Carrasco, 84'), Correa (Marcos Llorente, 63'); Joao Félix (Thomas, 69'), Diego Costa (Morata, 63').

Salió el Atlético de Madrid imprimiendo ritmo y talante ofensivo al encuentro. La pelota era colchonera, con Koke dirigiendo desde la medular y con llegadas al área rojilla. Respondía Osasuna con una contra al cuarto de hora que no hallaba rematador, hasta que el primer 'huy' de la noche era para los del Cholo.

Koke recuperaba en el centro del campo y asistía a Diego Costa con un toque preciso. El disparo en carrera del de Lagarto encontraba la buena intervención del arquero pamplonica, despejando lo que pudo ser el cero a uno.

Y es que veía a un Osasuna de Pamplona extrañamente frío, desconectado, echando de menos a su grada en el cogote como ningún otro equipo en este extraño fútbol de los silencios. Y el Atlético de Madrid, con la necesidad de sumar de tres en tres para otear más de cerca la Champions, lo aprovechó.

Herrera se sacó de su azteca chistera un delicioso servicio en profundidad sobre la velocidad de Lodi, el centro del brasileño lo remataba Saúl de primeras, pero Lato metía la bota despejando el primer intento. El cuero quedó muerto en el área y Joao Félix fue el más listo, en carrera, para empalar con la diestra un obús a la escuadra. Justicia en El Sadar, cero a uno.

Poco a poco iba carburando el equipo rojillo, dando el primer chispazo a los 35 minutos. Tras una buena acción combinativa -no todo es coraje en Osasuna- el chut escorado de Torres rebotaba en Lodi, yendo a parar al borde del área donde Moncayola empalmaba un misil tierra-tierra que se perdió muy cerca del poste.

El Atlético se veía obligado a replegar líneas, pero en el tramo final del primer acto volvió a sacar dos buenas llegadas siempre por el costado izquierdo, con Lodi y Joao Félix como dupla lusófona, buen entendimiento entre ambos, y verdadera pesadilla para la defensa osasunista. Al descanso, justa ventaja para los de Simeone.

Arrancó más fría la segunda mitad, sin dueño ni pasión en el verde. Hasta que a los once minutos, contra letal del Atleti con un servicio genial de Correa filtrando a Diego Costa, en carrera y en posición correcta. El '19' le regaló el gol a Joao Félix, doblete a placer de la joya portuguesa.

Los locales buscaban la reacción, pero sin demasiada fe. Adrián, recién entrado al rectángulo, remataba desviado en escorzo y en el segundo palo una de las mejores acciones de los locales en ataque, con centro de Enric Gallego. El carrusel de cambios en bando y bando no hizo sino enfriar las cosas.

Se encargó de calentarlas el héroe de Anfield. Ha nacido un delantero. Marcos Llorente recogía un esférico en el área, se deshizo con calma de cuanto zaguero rojillo le salía al paso y resolvía con un zapatazo raso y cruzado. Cero a tres, sentencia del Atlético.

Incluso Álvaro Morata se apuntaba al festival, pero su hermoso tanto era chequeado por el VAR, y al final se daba el gol. Póker colchonero, Osasuna hundido ante las evidencias. Y aún tuvo tiempo Marcos Llorente para demostrar que tiene madera de crack en el área, asistencia perfecta para Yannick Carrasco y el belga redondeaba a placer el cero a cinco.

El mejor partido del Atleti en mucho tiempo, cinco goles lejos del Wanda, cuarta victoria del ejercicio a domicilio y sobre todo una inyección de moral en pos del objetivo que no es otro que la Liga de Campeones