Un Osasuna invicto se queda a medias en Valladolid

Osasuna se queda a medias en Valladolid

Francesc Ripoll

El Osasuna está dando mucho que hablar. Normal. Un recién ascendido todavía no ha perdido en este inicio de temporada y que muestra ilusión, intensidad, ganas y muchísima ambición. Rober Ibáñez igualó el golazo inicial de Hervías, pero los rojillos tuvieron muchísimas ocasiones para lograr algo más que un punto en el José Zorrilla.

120829

Liga Santander

1
1
Alineaciones
Valladolid
Masip; Pedro Porro, Kiko Olivas, Salisu, Nacho; San Emeterio, Míchel (Alcaraz, 63'), Plano, Waldo (Hervías, 63'); Sergi Guardiola y Enes Ünal (Sandro Ramírez, 65').
Osasuna
Rubén; Nacho Vidal, Aridane, David García, Estupiñán; Oier, Fran Mérida (Moncayola, 85'), Roberto Torres, Rubén García (Rober Ibáñez, 76'), Brandon (Adrián López, 74') y Chimy Ávila.

Saltó al césped con más ganas el Valladolid, dominando la posesión y robando el balón muy rápido a un Osasuna que empezó dormido. Incluso Enes Ünal tuvo la primera con un zurdazo que se fue escasos centímetros por encima del travesaño. Esa ocasión despertó a los rojillos, que ya no bajaron el ritmo. De hecho, en dos minutos, dos palos. Primero un centro desviado por un defensa y después un tiro de Brando.

El encuentro estaba de lo más bonito, con balón para los pucelanos pero electricidad de los navarros. Se vieron numerosas aproximaciones por parte de los dos bandos, aunque las de los pupilos de Jagoba Arrasate daban más sensación de peligro. Sin ir más lejos, la más clara la tuvo el 'Chimy' Ávila. Le cayó a los pies un rechace de Masip dentro del área, pero incomprensiblemente, mandó el balón fuera.

Tal y como pasó en el primer tiempo, los de Sergio fueron superiores a los rojillos tras el receso. Con mucho ritmo, tocaban y tocaban cerca del área de Rubén, y Guardiola a punto estuvo de batirlo. Autopase maravilloso de Pedro Porro por banda derecha, y el centro, cabeceado por el delantero, se fue desviado por poco.

Metió mano del banquillo el técnico del cuadro vallisoletano y los cambios surgieron efecto al instante. Hervías, que entró por Waldo, se puso el traje de mago y marcó un auténtico golazo. Desde la banda derehca, zambombazo por el palo del portero que golpea en el travesaño antes de entrar en el fondo de las mallas. Manos a la cabeza en Zorrilla. Y no era para menos.

Pero el Osasuna no se dio por vencido. Estaban siendo una de las sensaciones de este inicio y no lo querían perder. Y los cambios de Arrasate también fueron acertados. Rober Ibáñez (que entró por Rubén García) en el tramo final, puso la bota para hacer buena la asistencia de un 'Chimy' Ávila incansable. La tosudez e insistencia de todo el equipo, hace que los rojillos mantengan el invicto. El premio pudo ser incluso mayor, pues en el descuento, otra vez el argentino, tuvo dos ocasiones clarísimas para culminar una remontada que no llegó.