Muniain y Aduriz bajan de las nubes al Betis

Alba López

Dos goles de Muniain Aduriz en la recta final del encuentro pusieron fin a la racha del Betis, que no perdía desde hace ocho jornadas, en las que había sumado 22 de los últimos 24 puntos posibles, guarismos que le valieron para sellar su boleto para la próxima Europa League a falta de tres jornadas para el final de la Liga.

Con la Europa League ya en el bolsillo, Quique Setién quiso probar a Tello como carrilero derecho en la defensa de cinco bética y eso dotó de profundidad a los heliopolitanos en el arranque. Las malas noticias, sin embargo, no se hicieron de rogar. Junior apoyó mal la rodilla en una acción fortuita con Iñaki Williams y se vio obligado a dejar su lugar en el campo lesionado a Camarasa.

La entrada del centrocampista valenciano propició que Javi García retrasara su posición. Hasta entonces, el Betis había llevado la iniciativa en todo momento. Pero lo dejó de hacer a partir de la permuta. Beñat tomó el mando en la sala de máquinas rojiblanca y a sus órdenes los de Ziganda comenzaron a medrar.

Munian dio el primer aviso serio del partido con un disparo que se marchó a la derecha de Pedro López. Y volvió a la carga el extremo pamplonés tras una preciosa jugada de Williams que murió a la orilla del área pequeña del Betis.

Fue la antesala de los mejores minutos del Athletic en toda la primera parte, traducidos en dos disparos al larguero del propio Williams y de Mikel Rico. Al filo del descanso, los bilbaínos reclamaban un penalti de Fabián sobre Rico por un manotazo, pero el colegiado hacía caso omiso a las protestas locales. Antes, ya había anulado un gol por fuera de juego de Aduriz, pero en esa ocasión acertó.

Tras el paso por vestuarios, no obstante, las tornas se giraron de nuevo y el Betis volvió a recuperar el control del juego de la mano de un Camarasa espléndido que protagonizó dos acciones deliciosas ante Yeray Pedro López. El medio recordó a aquel jugador hiperactivo que enamoró en su día a las gradas de Mendizorroza. 

Cuando se llegaba a la hora de juego, tanto Quique Setién como Ziganda movían sus respectivos banquillos. El técnico cántabro introducía a Rubén Castro por Sanabria; el navarro, a Iturraspe por Beñat. Las permutas, sin embargo, no despejaron el panorama ni a unos ni a otros, aunque continuó llevando la voz cantante el Betis. La irrupción de Boudeboz en el encuentro dio otro aire a los verdiblancos a partir de tres cuartos, pero el gol seguía sin llegar.

Hasta que Muniain en una jugada aislada abría la lata heliopolitana tras un centro al portador de Lekue que el pamplonés remachó al fondo de las mallas en el segundo palo con la testa.

Se animó el Betis en los últimos minutos en busca del tanto del empate, pero Kepa, extraordinario, abortó los zapatazos de Fabián Bartra desde el balcón del área en dos intervenciones de videoteca. Aduriz, ya en el tiempo añadido, ponía el lazo al partido anotando el segundo tanto del Athletic tras una cabalgada de Williams por la derecha que terminó con el pase de la muerte.