El 'Mono' Burgos más divertido e... íntimo

Germán 'Mono' Burgos, la sombra de Simeone en el Atlético de Madrid, se 'desnuda' en la revista Papel del diario El Mundo, en una extensa entrevista donde habla abiertamente. Del cáncer que tuvo, de sus inicios futbolísticos cuando no era más que un 'pibe', de su relación con 'El Cholo', de lo que significa el Atlético, de dos entrenadores que le marcaron (Carlos Griguol y Luis Aragonés). Es el 'Mono' más divertido pero, al mismo tiempo, más íntimo.

"El fútbol es el deporte del pueblo", afirma. Germán Burgos reconoce que a los siete años ya tenía claro que iba a ser futbolista y que el apodo del 'Mono' vino de Griguol. "Mis amigos me llamaban 'Cabezón'. En la brocha (cabeza) que tengo me cabe un ordenador de la NASA. Griguol, al que tendrían que hacer una estatua, me puso el apodo de 'Gorila'; me dijo: "eres grande como un gorila". Y de ahí pasamos al 'Mono", dice. Griguol fue un personaje clave en sus inicios profesionales, pero también le marcó, y mucho, Luis Aragonés.

"Carlos fue esencial en mi adolescencia. Te vas a vivir solo muy joven y vas mal si no tienes un tipo con ese criterio que te diga: "muchachos, no se compren un auto con la primera plata; compren un apartamento". Los que no le hicieron caso a Griguol o a Aragonés no llegaron. Los dos eran cerebrales; Carlos más risueño, Luis había días que solo emitía ruidos y tenías que interpretarlo", desvela.

Hoy en día la figura de Germán Burgos está directamente relaciona con la de Simeone."Creo que nos conocemos desde toda la vida; estuvimos ocho años comiendo juntos en el Atlético. Levanto la vista y ya sé lo que va a decir, por qué está preocupado. Y él conmigo igual. Es una simbosis importante". Forman un dúo que, como compara en la entrevista, son como "Robert de Niro y Joe Pesci... o como Bud Spencer y Terence Hill. Si va uno, el otro aguanta. Los dos somos de carácter fuerte, pero mi función es equilibrarlo a él. Liberarlo de dudas, de ansiedades. Yo no dudo. Nunca. Cuando vas con la verdad por delante no dudás. Mi papel es decirle la verdad: están para jugar éste, éste y éste".

Una relación que parece sólida, muy sólida, aunque el 'Mono' no descarta ser en el futuro primer entrenador o el entrenador del Atlético. "De los números dos soy el uno", dice con una sonora risotada.

En la entrevista se le interroga por el nuevo escudo del Atlético y ahí no duda: "Nadie piensa en el oso. El oso come más ahora. Antes comía de un costado y ahora come de abajo". Califica la traición como el peor de los pecados.

Germán confirma que nunca ha llorado tras un partido de fútbol, pero las derrotas de Lisboa y Milán le han dolido mucho y desvela que tras la de Lisboa le dijo "una cosa importante al 'Cholo', pero no te lo puedo decir".

En la entrevista habla sin tapujos del cáncer de riñón que le detectaron ("no pasé miedo"). De su estado, de la ayuda que ha dado a otros pacientes. Es la otra cara del 'Mono'.