Solo medio mes para terminar todo el trabajo del Girona

El conjunto de Montilivi debe trabajar a contrarreloj para reforzar la plantilla con nuevas incorporaciones

La pobre actuación en Mestalla hace imprescindible traer nuevos fichajes al equipo

VALENCIA VS. GIRONA

VALENCIA VS. GIRONA / EFE / Manuel Bruque

Carles Rosell

La historia se repite. Pasa cada verano. Empieza la temporada, sea a la Primera o la Segunda División, y las plantillas todavía están en construcción. Por más surrealista que parezca, la competición permite que se jueguen los partidos cuando un buen puñado de futbolistas todavía no saben qué escudo defenderán en los próximos meses. Cosas del fútbol o quizás del que va más allá del deporte, el propio negocio. Lo sufre el Girona, lo sufren todos los equipos del llamado mundo profesional.

"No hemos perdido porque nos falten fichajes. No hay ninguna excusa en esto, de verdad". Míchel es de aquellos técnicos que detestan los tópicos. Que hablan desde la más profunda sinceridad, sin vomitar las típicas frases. Hablaba con conocimiento de causa el domingo en Mestalla. No le había gustado nada el que había visto y, si bien había reconocido que todo y la carencia de efectivos el equipo estaba "preparado" para intentar ganar en València, es evidente que la situación actual no puede ser paso productiva a lo largo de 38 jornadas. Es imposible. En la primera convocatoria fueron 15 los jugadores disponibles del primer equipo.

Es difícil afrontar así un torneo exigente como lo es la Primera División y tener el objetivo de salvarse. De momento, los tres primeros puntos ya han volado. Hay aún mucho en juego y no hay ninguna alarma encendida, pero es evidente que la necesidad de fichar se multiplica a medida que avancen los días.

Las posiciones que hay que cubrir

Empezando por la portería. Ya hace días que a Ortolá se le rescindió el contrato, dejando Juan Carlos a solas. En Valencia lo acompañó Lluc Matas, sin minutos en el fútbol profesional y destinado a competir con el filial, que juega a Tercera RFEF, unos peldaños por debajo. Se necesita un portero sí o sí. De nombres han salido un puñado a escena. Rumores sin cimientos y algún interés por Álvaro Fernández del Huesca, o por Matías Dituro, ahora en la Universidad Católica de Chile. Si se le quiere, tocará rascarse el bolsillo.

Con al lado derecho cubierto, contando Arnau y Yan Couto, y sin que reforzar el eje de la defensa sea una prioridad, se contempla la llegada de otro jugador de banda izquierda. Las salidas a principios de julio de David Juncà y Jairo Izquierdo multiplicaron las obligaciones en este sentido. Durante las primeras semanas de verano, Valery se había convertido en el único recurso hasta que se cerró la incorporación de Miguel Gutiérrez, una clara apuesta de presente y sobre todo de futuro para quién Quique Cárcel ha pedido "paciencia". En Mestalla no fue titular, pero acabó jugando el tramo final. Hace falta otro futbolista en esta posición.

Hay más frentes abiertos. Faltan piezas en medio del campo. Aleix Garcia y Ramon Terrats fueron titulares en Mestalla, sin contar con muchos más hombres del primer equipo para rendir en esta posición. Se ha incorporado Yangel Herrera, con más de ciento partidos a Primera, a pesar de que el venezolano todavía está lejos de su pico de forma y poco a poco irá ganando terreno. Samu Saiz se ha quedado y no se irá, mientras que Borja García está lesionado.

No hay demasiado más donde elegir, porque Riquelme o Iván Martín son de un perfil más ofensivo, con tendencia a jugar a la banda. David López, en cambio, es un central que puede actuar como pivote defensivo. Pero otro recurso, al fin y al cabo. Se necesitan mediocampistas, es evidente. Un pívot y otro con más clarividencia y llegada. Se hizo un esfuerzo para incorporar Edu Expósito, uno de los jugadores más destacados la pasada temporada a Segunda. El catalán veía con buenos ojos venir hacia aquí, a pesar de que al final él (y también el Eibar) se han decantado por la propuesta de la Espanyol.

En zona de ataque el rompecabezas tampoco está completo. A Stuani le ha llegado competencia directa con Valentín Castellanos, que viene de hacer un puñado de goles en los Estados Unidos y que cerró la pretemporada como pichichi del Girona. Se ganó la titularidad en Mestalla, pero no vio portería ni tampoco remató entre los tres palos. Míchel quiere algún jugador más de ataque. Sobre todo alguien por banda que pueda ir para adentro. Uno o incluso dos futbolistas de perfil ofensivo. Lo necesita el equipo, blando en la parcela más incisiva.

Ya lo dijo el técnico en Valencia. "Nos ha faltado determinación, agresividad, mirar hacia delante". Sobre todo al primer tiempo, se produjeron unas cuántas situaciones calcadas: con el rival presionando bien arriba, cuando la salida de la pelota se hizo con acierto se tuvo campo para correr, mucho de espacio. En ningún momento apareció el instinto asesino que requieren este tipo de jugadas. Poco criterio, carencia de velocidad y errores en la toma de decisiones. Contar con más futbolistas ofensivos puede resolver una carencia así.

La lista es larga y poder rendir a cierto nivel este curso a Primera depende, en gran medida, de completarla con éxito. El club es consciente de las necesidades y Míchel se lo recuerda siempre que puede. El mercado se acaba el 1 de septiembre por la noche. Hay una quincena de días encara por delante. Ahora se tendrá que ver si es o no tiempo suficiente para hacer los deberes.