Líder y rojiblanca Navidad

Llorente y Hermoso, dos canteranos del Real Madrid, permiten al Atlético comerse el pavo navideño en lo alto de la tabla. En territorio hostil, donde el año pasado se dejó el liderato en la cuarta jornada, los colchoneros acabaron con el maleficio de Anoeta. El oficio rojiblanco apabulló a una Real Sociedad en barrena. Tres empates y tres derrotas en Liga, los guipuzcoanos no ganan desde noviembre en Cádiz.

No escatima el ‘cholismo’ en derroche. Siempre con el pie en el acelerador, para bien y para mal. Con ese correr y presionar innegociable, el Atlético ahogó a una Real falta de fuelle. Las lesiones y el cansancio continental pagan un alto peaje en los ‘txuri-urdin’. Enriquece a la competición la variedad de estilos. Y no hay dos más antagonistas que los de donostiarras y madrileños. El ritmo no permitió el mínimo parpadeo, unos en la circulación del balón, los otros tirando de exuberancia física. 

La retaguardia rojiblanca neutralizó la velocidad de Portu, escoltado esta vez por Willian José y Barrenetxea, aún con Oyarzabal, que apuntaba a su reaparición, descartado por Imanol. Excelente Mario Hermoso en su constante reconversión para frenar al murciano. El madrileño está pletórico e intenso, indiscutible ahora mismo para Simeone. El central aportó en defensa y desequilibró a pelota parada. Adelantándose a Zubeldia, más pendiente de tirar el fuera de juego que de su rival, el exespanyolista giró la cabeza marcando los tiempos en una falta lateral ejecutada por Carrasco y hacer el 0-1 enlos albores del segundo tiempo.

Reculó el Atleti como acto reflejo, ese movimiento que molesta a la afición de Canillejas. Imanol no vaciló en mover piezas y reforzó la vanguardia con Isak y Merquelanz. Simeone optó por Kondogbia y sacrificó a Lemar. Más claro el 'libreto', imposible. Pero la apuesta sonrió al Cholo. Llorente cazó un rechace de Gorosabel para colar un zurdazo entre un muro de cuerpos blanquiazules. Adiós, muy buenas. Los intentos realistas fueron en vano. Si en algo son expertos los colchoneros es en salvaguardar a Jan Oblak, aunque a veces parezca que el esloveno se basta y se sobra por sí mismo. Mano a la cepa del poste en un libre directo ejecutado por Merquelanz. Navidad rojiblanca.