Pírrica victoria de la Real ante un deshauciado Las Palmas

No hubo color, y la Real Sociedad sentenció -más si cabe- a Las Palmas, que no levanta cabeza y sigue hundido en el descenso. En la semana en la que el capitán Xabi Prieto ha anunciado que colgará las botas a final de temporada, los jugadores de Imanol Alguacil disputaron una buena primera mitad ante un rival desconcertado. 

Los canarios a duras penas consiguieron conectar tres pases seguidos y parece que ya han bajado definitivamente los brazos. Los cánticos y las pancartas pidiendo la dimisión de la directiva sintetizan el desánimo que reina entre los hoy locales.

A los diez minutos, exhibición de potencia, velocidad y control de Januzaj, que finalizó una tremenda galopada por banda derecha con un tiro raso cruzado que el guardamenta Chichizola desvió con un paradón a córner. Pocos segundos después, disparo de larga distancia de Kevin que el portero también acertó a rechazar. En el 20 llegó el único gol del partido, obra de Oyarzabal, quien consiguió batir a Chichizola por debajo de las piernas tras aprovechar un buen pase de Illarramendi a la espalda de la defensa, que dio demasiadas facilidades al ‘txuri urdin’. 

Januzaj, Willian José y Oyarzabal, junto a las entradas desde segunda línea, fueron un quebradero de cabeza constante para los canarios, que veían pasar los minutos y se mostraban incapaces de generar inquietud en las filas contrincantes.

Tras el descanso, la sensación siguió siendo la misma: en cualquier momento podía caer el segundo de la tarde. Las ocasiones se sucedían para los vascos, pero el buen hacer de Chichizola y el poco acierto de los atacantes, en especial de Januzaj, impedían que la Real doblara su ventaja. De mientras, los hinchas veían como crecía su enfado y comenzaron a mostrar los primeros pañuelos blancos en signo de protesta por el pobre juego desplegado por sus jugadores.

Solo Calleri estuvo a punto de alterar el guión del partido. En el 65, buena combinación local, que acabó con un centro de Halilovic al argentino. El envío fue sin embargo demasiado fuerte y alto, y el delantero de los canarios no pudo precisar su remate.

La intensidad menguaba a medida que pasaban los minutos y los últimos compases parecían más propios de un partido de pretemporada que de uno de final de campeonato. Agirretxe, que sustituyó a Willian José, también pudo anotar con la testa el segundo, pero a puerta vacía no encontró la red.

A diez minutos del final, de nuevo Calleri remató un córner que salió desviado, pero que sirvió como avisó para los vascos, que funcionaban a medio gas desde hacía minutos. Nueva advertencia a dos del final: David García no consiguió. Sin embargo, encontrar la portería con un remate franco de cabeza que mandó alto. Al final, pírrica victoria de la Real ante un ya deshauciado Las Palmas.