El fondo de armario del Cholo funciona

Alba López

En el Wanda Metropolitano confiaban en que los 123,5 millones de euros que invirtió el Atlético de Madrid este verano sirvieran al equipo para dar un salto de calidad y luchar codo a codo con Barcelona y Real Madrid por el título liguero esta temporada.

Sin embargo, los puntos que cedió el conjunto rojiblanco en las primeras jornadas ante Valencia, Celta de Vigo y Eibar sembraron la duda en algunos, también dentro de la zona noble del club, donde demandaban más protagonismo para los fichajes que aterrizaron este verano.

Unas cuantas jornadas después, no obstante, esa situación se ha revertido y ahora tanto la entidad como su hinchada miran al futuro con optimismo después de ver como el equipo ha sido capaz superar al Real Madrid en la tabla y dar caza al Barça en un abrir y cerrar de ojos.

Posibles razones

Los motivos de ese fenómeno, a buen seguro, son varios y diversos, pero uno de los más importantes es que Diego Pablo Simeone comienza a encontrar respuesta a sus plegarias en el fondo de armario de su plantel.

La prueba de esa circunstancia es que el pasado domingo en la victoria de los colchoneros ante el Real Betis fueron titulares tres de los cinco jugadores de campo que el club incorporó en este mercado estival (Thomas Lemar, Nikola Kalinic y Rodri). Santiago Arias, además, dispuso de minutos en la segunda parte en detrimento de un perdido Juanfran.

Sólo el irreverente Gelson Martins se quedó sin jugar, pero es que el Cholo apenas ha confiado en el portugués en este arranque de curso (58 minutos jugados en tres encuentros). 

Kalinic tampoco había contado en exceso para el técnico argentino hasta este fin de semana (79 minutos repartidos en tres partidos y siempre saliendo desde el banquillo), pero la lesión de Diego Costa le obligó a recurrir a él y el croata no defraudó aportando al equipo justo lo que necesitaba: garra y testosterona, que es precisamente lo que da Costa.

Es cierto que se quedó sin mojar, pero durante los 65 minutos que permaneció sobre el campo demostró que está preparado por si se tiene que echar mano de él en cualquier momento. 

Mientras, de pie en el equipo han caído Thomas Lemar y Rodri, con mucha más presencia en las alineaciones que el resto de los recién llegados al Manzanares. El francés ha sido titular en siete de las primeras ocho jornadas de Liga, aunque sólo ha completado dos partidos (528 minutos). Rodri, por su parte, ha disputado cinco encuentros y los cinco como titular (390 minutos).

Son las cosas del Cholo, acostumbrado a incorporar a los fichajes con cuentagotas. Sino que se lo preguntan a Griezmann, quien ya tardó lo suyo en asentarse en asentarse en el once rojiblanco cuando firmó por el Atlético en 2014.

La realidad, no obstante, es que buena parte de las esperanzas de la entidad pasan por estos hombres, quienes deberían marcar las diferencias allá por el mes de mayo cuando el Atlético se esté jugando las habichuelas. El Cholo, que tonto no es, lo sabe y por eso ya les da bola. 

El objetivo es llegar como una moto a la fase decisiva de la temporada, donde otras veces el Atlético ha llegado vivo, pero sin fondo de armario para aguantar el aire. En el punto de mira, la Liga y la Champions League, cuya final de este año se disputa en el Wanda Metropolitano y es el gran anhelo de una afición que sueña con esta plantilla a lo grande.