Europa abre la puerta al Granada

El Granada sueña con Europa tras ganar a la Real Sociedad

Arnau Montserrat

La puerta de Europa se abren más que nunca para el súper Granada de Diego Martínez. No tiene otro nombre. Lo que está logrando el conjunto andaluz es especial y merecen un final feliz a su historia. Se quedan a un solo punto de una Real Sociedad a la que se le está haciendo larga, muy larga la temporada.

123100

LaLiga

2
3
Alineaciones
Real Sociedad
Moyá, Elustondo (Gorosabel 70'), Llorente, Le Normand, Barrenetxea, Aihen, Zubimendi, Merino, Portu (Näis 64'), Willian y Oyarzabal.
Granada
Rui Silva, Víctor Díaz, Foulquier, Vallejo (Germán 68'), Duarte, Neva, Puertas (Gil Dias 90'), Yangel (José Antonio 90'), Eteki (Azeez 63'), Soldado (Darwin 63') y Carlos Fernández.

Cualquier aficionado hubiera apostado por un resultado favorable a la Real Sociedad tras unos primeros minutos donde los de Imanol eran amos y señores del partido. La velocidad de Portu hacía mucho daño a un Granada que esperaba su oportunidad a la contra. Rui Silva y el buen trabajo defensivo de los nazaríes mantenían el 0-0 en el marcador.

Y en una de esas que cazaron los andaluces llegó el primer tanto del partido. Nadie esperaba un centro tan jugoso como el que se sacó de la manga el central Duartes. Ahí estaba Puertas para poner la cabeza, anticiparse a una defensa 'txur-urdin' demasiado estática y colocarla a la escuadra. Moyá ni la olió.

La Real se descolocó y no era para menos. Al primer tiro del Granada, gol. En cambio ellos ni con el pico ni la pala. De hecho, en la jugada que menos peligro parecía llevar, Barrenetxea mandó un centro envenenado que solo frenó la madera. Ni Merino de lejos ni Willian José desde la frontal. No había manera.

En cambio, el Granada, en casi su segunda aproximación, gol. Yangel lanzó un balón inofensivo a un Soldado en fuera de juego que Llorente convirtió en un regalo de reyes. Su despeje fue tan malo que se la devolvió a un Soldado que batió a Moyá en la salida. Polémico pero parece gol legal. Entre quejas por parte de los de San Sebastián, otra vez Barranetxea se chocaba contra el palo tras una jugada de fantasaí, caño de espuela incluido, que bien merecía el gol. Por increíble que parezca, la Real se iba de vacío al descanso.

Todo el tiempo que tardó en la primera mitad se esfumó al minuto de la segunda. Un saque de esquina acabó con un balón muerto para Mikel Merino que, ahora sí, no perdonaba. Los de Diego Martínez salvaron el empujón inicial del conjunto local pero la renta seguía siendo mínima y sus aportaciones ofensivas no llegaban.

Llorente estuvo a punto de arreglar su error en el segundo tanto del Granada con un disparo desde el centro del campo, con toda la intención del mundo, que atajó en dos tiempos Rui Silva. El portero portugués puso las manos pensando que el balón se perdía por encima de su travesaño y casi lo paga caro.

La Real empezaba a comprar demasiados boletos para obtener el empate pero ninguno les salía de cara. Ni Willian José en el uno para uno estaba acertado. Y si alguien merecía el honor era una Barrenetxea que bailó con la defensa nazarí. No fue él pero la alegría fue la misma. Tanto va el cántaro a la fuente que al final... Oyarzabal empató. El plan de partido de Imanol en la segunda mitad funcionaba y la entrada del chaval, Näis Djouhara clave.

Pero cuando parecía enfocado a un tercer gol de la Real, el guión deparaba una nueva sorpresa. Un centro de Darwin acabó en la cabeza de un Duarte que desataba la locura en la Alhambra. Un gol con sabor a Europa. Se quedan a un punto de la Real Sociedad que seguirá una semana más séptima. La Europa League más cerca que nunca.

TEMAS