Día clave para el futuro convenio LFP - RFEF

Sigue la pugna Rubiales - Tebas

Sigue la pugna Rubiales - Tebas / EFE

Ramón Fuentes

Este martes 25 está prevista una nueva reunión entre la RFEF y la Liga en torno al futuro convenio de coordinación entre ambas partes que debería entrar en vigor el próximo 1 de julio.

Una reunión que puede significar que se firme definitivamente el convenio que regule la actuación entre ambos ambos organismos para los próximos Cuatro años. Por lo menos un documento base que evite que no haya convenio regulador a partir del próximo lunes. De lo contrario el fútbol profesional en coordinación con la RFEF quedaría regulado, a falta de la firma de este acuerdo, bajo el Real Decreto de Federaciones Deportivas. 

 La decisión ahora niemo está en el tejado de la RFEF después de que el pasado 11 de junio, como ya contamos en SPORT, la Liga pusiera sobre la mesa un borrador del convenio. Como ya contamos entonces se trata de un documento muy similar al actual que permita a ambas partes poder seguir funcionando en caso de que no haya acuerdo, como ahora sucede, en cuanto al partido de los lunes o los formatos de Copa y Supercopa, en otras cuestiones muy importantes. Es decir, en el borrador, deben plasmarse las competencias que desarrollan entre ambas (calendario, ascensos y descensos entre las competiciones profesionales y no profesionales; la contratación, inscripción y alineación de futbolistas extranjeros).

Un apartado importante es el relativo a las competencias que se le atribuyen a la Liga de Fútbol Profesional y que tantos problemas ha generado en lo que respecta a las competencias sobre el “naming” de competición o el balón. La idea es que, especialmente en el primero de los casos que hasta ahora no estaba recogido en el convenio, quede también recogido en esta nueva redacción. En lo que respecta al balón ya está en el actual convenio que expira de manera inminente y que dice lo siguiente: “Establecer el modelo oficial de balón de las competiciones de Primera y Segunda división”. Y será la Liga quien seguirá controlando después del acuerdo firmado con PUMA para las próximas cinco temporadas. 

En este borrador quedan reguladas otras cuestiones también como la primera licencia profesional, normas de inscripción de los jugadores en la competición, liberación de los jugadores para jugar con sus selecciones etc..

Un documento sobre el que poder trabajar a futuro aunque quedan todavía muchas cosas por llegar a un acuerdo, especialmente lo relativo al partido de los lunes.

Porque este y los formatos de Copa y Supercopa son sin duda los asunto claves y donde las distancias están más dispares actualmente entre la RFEF y la patronal, como os venimos contando en el diario SPORT. En el convenio actual la disputa de los partidos de viernes y lunes viene recogido en el anexo II. En el mismo se recoge que la RFEF “autoriza la disputa de encuentros correspondientes al campeonato de Primera y Segunda división el viernes anterior y/o lunes posterior a cada jornada”. Concesión por la cual la Liga le ha venido abonando los últimos años una cantidad de 3.300000 euros más el IPC acumulado desde el 2014. Cerca de cuatro millones de euros.

Pues bien ahora la RFEF solicita por esta concesión cantidades que se aproximan a los 30 millones de euros anuales. Algo que desde la Liga, como ya contamos en su momento en SPORT, no están dispuestos a aceptar. Primero porque entienden que no están en el mismo escenario existente en agosto del 2014 cuando se firmó el convenio anterior. El Real Decreto de venta centralizada de abril del 2015 implica dos cosas. Por un lado que la RFEF ya percibe a través del mismo unas cantidades destinadas al futbol modesto y donde iría incluido este partido del lunes. Y segundo porque, considerando la negociación actual, la liga también estima que la RFEF no puso reparo alguno a que el partido de lunes o viernes esté recogido en el acuerdo que la patronal ha llegado con los operadores de televisión para las próximas temporadas, tanto a nivel nacional como internacional. Estamos ante el tema más espinoso de la negociación porque la RFEF no comparte esta postura. 

Otra de las cuestiones que quedan al margen de este borrador es la Copa del Rey y Supercopa. El convenio actual recoge un reparto entre los clubes (alrededor de 4 millones de euros) por su participación en el formato a doble partido que hasta ahora venía disputándose en el torneo copero. Desde la Liga entienden que ambas competiciones son profesionales, y no sólo dependientes de la Federación, hasta el punto que la Liga lo ha denunciado ante la Audiencia Nacional. Esto afecta claramente a los dos nuevos formatos de competición que ha aprobado en su Asamblea anterior la RFEF e incluidos en el calendario, no siendo la propuesta que les envió la Liga como establece la normativa. De hecho el hecho de que la Liga haya denunciado ante la justicia esta condición profesional de ambas competiciones, es lo que podría frenar o evitar que la RFEF firme este borrador que hace unas semanas parecía una realidad. Veremos pues que sale del encuentro de mañana donde seguro que ya no está sobre la mesa el convenio del VAR firmado por ambas partes, y vigente también hasta el próximo domingo. La RFEF asumirá a partir del 1 de julio todas las competencias. 

También al margen de todo queda el convenio regulador de los árbitros y donde recogen las cantidades que perciben los árbitros y asistentes de Primera y Segunda división con la implantación del VAR. Un convenio firmado entre la Liga y la RFEF, con el respaldo del CTA, en agosto del 2017 y que se extiende durante cinco temporadas. Convenio que sitúa a los colegiados españoles como los mejor remunerados de Europa.