Antoñito hace estallar el Villamarín

Albert Gracia

En el fútbol solo vale el presente. Y sino que se lo digan al conjunto de Setién. De maravillar en muchos partidos con auténticas exhibiciones a ser silbado por el Villamarín en unos primeros 45 minutos que ya se están convirtiendo en una tónica preocupante. El Betis tuvo la posesión, como no podía ser de otro modo ante un equipo que se sabía inferior.

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Liga Santander

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Alineaciones
Betis
Pau López; Francis, Bartra, Javi García (Mandi, 45'), Sidnei, Júnior; William Carvalho, Canales (Lo Celso, 72'); Boudebouz, Inui (Sergio León, 60'); Loren.
Valladolid
Masip; Moyano, Kiko Olivas (Borja, 50'), Calero, Nacho; Antoñito, Míchel, Alcaraz, Toni Villa; Leo Suárez (Anuar, 62') y Ünal (Miguelín, 92').

Aunque, realmente, no demostró serlo sobre el verde. Sergio planteó un muro defensivo inexpugnable, con dos líneas defensivas bien juntas para dificultar la circulación de balón bética. El plan le salió a la perfección y cortocircuitó una maquinaria de Setién que fue incluso más plana de lo habitual. Sin rematar a portería en toda la primera parte, el Betis vio como el Valladolid sí que buscaba la meta de Pau López. Y lo cierto es que se aproximó con más peligro de lo esperado.

Las contras cada vez le funcionaban mejor y fruto de una de ellas se inaugurño el marcador. Leo Suárez, con un toque maravilloso, asistió a Toni Villa para que el joven extremo habilitara a un Antoñito que no falló ante Pau. Los de Sergio inauguraban el marcador con todas las de la ley para volver a demostrar que de poco sirve tener el balón si no sabes qué hacer con él. 

En la reanudación el Betis metió la quinta marcha y el Valladolid plantó el autobús, sin la opción de poder recurrir a las contras ya que Ünal estaba completamente asfixiado. El conjunto de Setién puso en marcha el modo 'acoso y derribo', aunque la segunda parte no la pudo llevar a cabo. Canales, Júnior, Inui, Carvalho. Prácticamente todos los jugadores de campo gozaron de alguna ocasión más o menos clara pero lo cierto es que nadie supo cómo batir la meta de Masip y el Valladolid se llevó una victoria de prestigio