La Cerámica paga los platos rotos del líder Atlético

Pedraza, en propia puerta, y Joao Félix anotaron los goles colchoneros en Villarreal

Los rojiblancos firmaron un partido paupérrimo ante un cuadro 'groguet' que mereció más

El Atlético de Madrid respira: el resumen de la victoria ante el Villarreal

Jonathan Moreno

Bregó y bregó el Atlético más 'cholista' para sumar los tres puntos en Villarreal. El triunfo no enmascara el mal momento de los rojiblancos, a merced de los 'groguets' durante gran parte del envite. Un autogol y un tanto, con mensaje incluido, de Joao Félix decidieron y permiten a los colchoneros llegar al derbi de la próxima semana con ventaja de puntos. Luis Suárez no mojó y acumula cuatro jornadas seco. Eso sí, estará ante el Real Madrid.

Villarreal-Atlético (28-2-21)

Liga Santander

0
2
Alineaciones
Villarreal
Asenjo; Foyth, Albiol, Pau Torres, Pedraza (Estupiñán, 60'); Trigueros (Baena, 71'), Capoue (Costa, 71'), Parejo; Chukwueze, Gerard, Moi Gómez (Bacca, 60').
Atlético
Oblak; Vrsaljko, Savic, Felipe, Hermoso; Llorente, Koke, Saúl, Lemar (Joao Félix, 46'); Correa (Torreira, 83'), Luis Suárez (Kondogbia, 75').

A la primera, gol

Afligido y taciturno, asténico perdido por los últimos resultados, el Atlético trató de rearmar su confianza apretando el botón de ‘reset’. Defensa y contragolpe, sanctasanctórum del ‘cholismo’, para curar los males en La Cerámica. Simeone dejó la gaseosa en casa y recuperó el 4-4-2, la fórmula del éxito colchonero en los últimos años.

Enfrente, el Villarreal, con la baja de última hora de Paco Alcácer, salió con Samu Chukwueze a comerse el mundo. El canterano ‘groguet’, olvidada su lesión, hizo varios rotos y descosidos a Mario Hermoso, sin los mecanismos de un lateral derecho por muy buen rendimiento que haya tenido en algunas fases de la temporada. El nigeriano fue el más activo de los de la Plana Baixa. Le faltó concretar y algún compañero que se asociara con él en algún momento.

Los colchoneros ni la olían ante un ‘Submarino’ con posesión estéril. Capoue ponía el músculo, Parejo y Trigueros, las ideas. Pero del Atlético no te puedes fiar. Por muy mal que esté. Por muy herido que parezca. En la primera aproximación peligrosa sobre el área de Sergio Asenjo elevó el 0-1 al tanteador. Saúl había forzado un córner con un disparo seco y que desvió el palentino lejos de sus dominios. En el servicio de esquina, centro de Lemar al segundo palo y Savic, con la ayuda de Pedraza, que la coló entre los tres palos. El VAR y De Burgos acabaron concediendo el tanto tras comprobar que el balcánico no había cometido falta en el salto. 

Reafirmó el marcador la apuesta de Simeone. Los rojiblancos dieron otro paso a atrás. La faena ya estaba hecha. Y el Villarreal se pegó un homenaje con la posesión. De lado a lado, triangulando y con Gerard algo más activo antes del intermedio. El catalán pudo equilibrar, pero su control defectuoso y rectificación con remate en plancha murió sobre la línea de gol. Oblak rozó lo suficiente como para amansar el esférico. 

Cambio de táctica

Algo no le convenció al Cholo, que alteró de nuevo su esquema con la introducción de Joao Félix. El Atlético pudo abrir brecha en un error de Pau Torres que Suárez encañonó. Manopla dura de Asenjo. Los madrileños, sin embargo, se desinflaron con la entrada de Carlos Bacca. Gerard se desencorsetó y lideró, junto al omnipresente Chukwueze, a los de Unai Emery. Pero, tal y como sucediera en el primer acto, el líder penaliza cualquier despiste. Pau Torres, muy blandito en los despejes, dejó un balón muerto en el alféizar del área. Joao Félix se frotó las manos. Acomodó con el pecho y desenfundó un derechazo imparable. Dedo a la boca y mensaje irreproducible en portugués con dedicatoria a sus detractores.

Aliviado con el resultado, Simeone intervino de nuevo y retiró a Luis Suárez, apagado, para introducir a Kondogbia. El charrúa, al no ver la cartulina amarilla, estará disponible para el derbi de la semana que viene ante el Real Madrid.

El Villarreal murió en el área atlética. Increíble que los de Emery se fueran con el casillero de goles luciendo un ‘rosco’. Bacca, Baena, Gerard y Chukwueze lo intentaron por tierra, mar y aire. La pelota, a veces tan puñetera, esquivó las mallas rojiblancas. El líder no encajó ocho duelos ligueros después.