El Cádiz se queda con el Carranza en los penaltis

Fue en los penaltis pero mereció ser en los 90 minutos reglamentarios. El Atlético estuvo espeso, gris y el Cádiz, con algo más de pólvora, hubiera ganado el choque. Lo empató a cinco minutos para el final y se quedó con su trofeo ganando en la tanda de penaltis.

El Cádiz dominó la primera media hora pero le faltó gol, puntería. Las buenas acciones ofensivas no iban acompañadas de una buena toma de decisión en el último pase o en el remate final. Oblak negó el gol a los 20 minutos y Negredo perdonó un remate que con la temporada arrancada de bien seguro que manda para dentro.

Pero es lo que tiene el Atlético. También en pretemporada. La primera que tuvo en toda la primera mitad la metió. Giuliano hizo el trabajo sucio, peleó, se llevó el cuero y Carrasco puso la clase. Fintó, pausó y tiró a gol para poner un 0-1 algo injusto. Más todavía vistos los primeros minutos del segundo tiempo de los gaditanos.

Allí volvió a aparecer Oblak para salvar los muebles de los de Simeone. Le sacó el 1-1 a Alberto Perea y el Cádiz se seguía desesperando de cara a gol. A todo esto, el Cholo sacó del terreno de juego a un De Paul que se le vio todavía fuera de lugar. Con muchos minutos por delante para ponerse a tono y entenderse mejor con sus compañeros.

El Atlético no despertó a base de avisos y al final el Cádiz obtuvo lo que merecía. Perea anotó un auténtico golazo con la diagonal buscando el golpeo adecuado con su diestra y el tiro raso, duro, casi tocando el palo pasó por el bosque de piernas y batió a un Oblak que no lo podía sacar todo. Quedaban cinco minutos para el final.

El Carranza se decidió en la tanda de penaltis y allí el Cádiz sí tuvo acierto. No falló ninguno y el Atlético dos. El trofeo Carranza se quedó en casa.