Budimir alarga el momento dulce de Osasuna

Alza el vuelo Osasuna en LaLiga, donde los rojillos han sumado tres victorias en los últimos cuatro partidos, la último la de hoy en el Ciutat de València, donde al Levante le pasó factura el esfuerzo realizado en la Copa del Rey ante el Athletic el pasado jueves. El bosnio Budimir decantó el duelo del lado navarro en la segunda parte. Morales falló después un penalti por los granota.

Levante-Osasuna

LaLiga

LEV

0

1

OSA

Alineaciones

Levante
Aitor; Miramón (Son, 86'), Vezo, Róber (Bardhi, 63'), Duarte, Toño (Clerc, 77'); Malsa, Radoja; Rochina (De Frutos, 63'); Dani Gómez, Sergio León (Morales, 63').

Osasuna
Herrera; Nacho Vidal, David García, Aridane, Juan Cruz; Torró, Moncayola (Unai García, 87'), Íñigo Pérez; Roberto Torres (Kike Barja, 71'), Rubén García (Oier, 82'); Calleri (Budimir, 72').

Gol

0-1 M. 74 Budimir.

Árbitro

Jaime Latre (Comité atagonés). TA: Toño (41') / Calleri (9') Y Moncayola (25').

Incidencias

Ciutat de València. A puerta cerrada.

Lo avisaba Paco López en la previa: "La Liga es el pan nuestro de cada día". Pero cuesta centrarse cuando tienes una final de Copa a tocar. No le sucedió, sin embargo, al Levante ante Osasuna, aunque lo cierto es que los rojillos tuvieron ocasiones para adelantarse en el marcador en la primera parte. También el conjunto granota, que a balón parado generó peligro. La pizarra de Paco sigue funcionando a las mil maravillas y Malsa a punto estuvo de sacar rédito en el ecuador del primer acto de un centro lateral. A partir de ahí, mucho respeto. Quizás demasiado.

Lo perdió Dani Gómez tras el descanso, que rozó el gol en un disparo desde dentro del área que se marchó rozando el poste izquierdo de la portería de Herrera. A los puntos estaba ganando el Levante, también en el apartado de la posesión ante un Osasuna aseadito atrás pero sin colmillo en el otro lado del campo. 

BUDIMIR, CLAVE

En busca de piernas frescas realizó Paco López un triple cambio. Entraron Morales, De Frutos y Bardhi, casi nada al aparato. Todo lo que podía salir mal, sin embargo, salió mal a los azulgrana. Y en apenas cuatro minutos, el periodo de tiempo transcurrido entre el tanto de Budimir y el penalti fallado por Morales después de un derribo de Cruz sobre De Frutos. El último cuarto de hora ya fue un querer y no poder de los levantinistas, que pierden velocidad en la competición doméstica y despiertan, de paso, a un rival directo por la permanencia.