El Braga la lia contra el Betis con el VAR como protagonista

Imagen del partido que disputaron el pasado miércoles el Real Betis y el Sporting de Braga

Imagen del partido que disputaron el pasado miércoles el Real Betis y el Sporting de Braga / EFE

Jesús Malagón

El Real Betis aún no conoce la derrota en lo que lleva de pretemporada En el primer partido, los hombres de Quique Setién lograron ganar por la mínima contra el Notthingham Forest (1-0) con un gol de Boudebouz. En el segundo partido de los andaluces, disputado el pasado miércoles en Cartaya (Huelva) contra el Sporting de Braga, no lograron pasar el empate (1-1).

Pero el verdadero protagonista del partido no fueron los jugadores, sino que fue el VAREl nuevo sistema de "videoarbitraje" está en fase de pruebas en España hasta que el Comité Técnico de Árbitros reciba el certificado de la International Board, organismo que deberá aprobar de forma definitiva la inclusión de este avance tecnológico en el deporte rey.

El VAR apareció justamente en una acción al final de primer tiempo (44'), cuando el central brasileño Bruno Viana, que ya había sido amonestado en el 14', llevó a cabo una entrada clara al jugador bético Junior, derribándolo de forma clara. Viana fue de nuevo amonestado por Gil Manzano, pero las anotaciones del colegiado no eran correctas, por lo que no acabó expulsando al brasileño.

Así entonces, el árbitro del encuentro tuvo que ser advertido por parte de Del Cerro, colegiado encargado del VAR, para que le enseñara la tarjeta roja al jugador del Sporting. Este hecho provocó un "pollo" importante en la zona de los banquillos y terminó con el entrenador del equipo portugués y varios de sus asistentes expulsados con la cartulina roja de forma inmediata.

A 10 minutos del final, el jugador del equipo portugués Ricardo Horta, reclamó un penalti por una entrada del camerunés Kaptoum. Pero el colegiado Gil Manzano, tras consultar el VAR, dijo que no había habido ninguna infracción. En la jugada posterior, Joao Novais fue expulsado con roja directa por una entrada por detrás al mismo jugador bético, hecho que volvió a provocar una tangana.

Al final del partido, el Sporting estuvo a punto de tener que retirarse, ya que acabó el encuentro con siete jugadores de campo más el portero.

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