Borja Garcés salva el desastre en el Wanda

Francesc Ripoll

Borja Garcés salvó la debacle atlética en el Wanda Metropolitano. Tras toparse una y otra vez con el muro armero, los rojiblancos veían como el gol de Sergi Enrich en el 86 les dejaba una jornada más sin puntuar. Pero en el 94, el canterano consiguió el gol que suponía un empate con un sabor muy amargo para los dos equipos, y deja al Atlético con tan sólo 5 puntos de 12 posibles.

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Liga Santander

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Alineaciones
Atlético de Madrid
Oblak, Juanfran, Giménez, Godín, Filipe Luis, Rodri (Borja Garcés, 71'), Saúl, Koke, Lemar (Correa, 58'), Diego Costa y Griezmann.
Eibar
Dmitrovic, Peña, Oliveira, Arbilla, Cote, Diop (Cardona, 80'), Álvarez, Milla (Escalante, 55'), De Blasis, Jordán y Charles (Sergi Enrich, 55').

Pocas rotaciones en el once de Simeone, ya que las numerosas bajas del conjunto colchonero le obligaron prácticamente a no hacer cambios. Incluso Lucas Hernández, otro defensa, fue baja a última hora por un dolor abdominal. 

Pese a que la primera mitad la dominaron los pupilos de Simeone, fueron los armeros los que avisaron primero. Cote, que recogió un rechace en la frontal del área, engatilló un zapatazo que golpeó en el travesaño. Primer gran susto para los aficionados atléticos.

Tras la ocasión del Eibar, los rojiblancos tomaron el control del encuentro, y pese a no gozar de la totalidad de la posesión, llegaron ocasiones de sobra para abrir la lata. Primero Griezmann tras una buena jugada individual dentro del área, luego un gran remate de cabeza de Saúl y un disparo de Godín a bocajarro se toparon con el mismo muro: Dmitrovic. El serbio estuvo impecable desbaratando todas las intentonas.

Los de Mendilíbar, por su parte, se limitaron a defender  y generaron más bien poco en ataque, pues se encontraron una defensa bien plantada sobre el terreno de juego. Además, pecaron de profundidad y juego asociativo.

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El inicio del segundo tiempo fue un acoso y derribo por parte del Atlético. Godín Diego Costa por partida doble pudieron anotar un tanto, pero Dmitrovic, el héroe armero, consiguió rechazar todas las ocasiones. Cumplida la hora de juego, el partido se rompió y Arbilla mandó un zapatazo al travesaño que avisaba a los de Simeone.

Y pese a que Griezmann y otra vez Diego Costa tuvieron más oportunidades para hacer justicia, el gol terminó llegando del otro bando. Sergi Enrich, que cogió un rebote dentro del área pequeña, no dudo en meter el balón al fondo de las redes para anotar 8 meses después y desatar la locura en el Wanda.

Los colchoneros no daban crédito. Tras tener infinidad de ocasiones, el Eibar se ponía por delante. Godín remató al larguero en el 91, confirmando que no era el día de los madrileños. Pero llegó el canterano Borja Garcés -que entró por Rodri- para salvar el desastre en la última jugada. Controló un pase raso dentro del área, y fusiló en Dmitrovic para igualar el electrónico.