El Atlético salió vivo ante un Alavés que lo apabulló

Joan Pi

El Alavés celebró su clasificación para las semifinales de Copa y dejó constancia de su buen momento ofreciendo un gran partido ante el Atlético de Madrid, que en ningún momento pudo con los vitorianos. El empate sin goles no hizo justicia a los méritos de los blanquiazules, que en todo momento fueron superiores.

A los ocho minutos dio el primer aviso el equipo local en un remate de Ibai que Moyá logró desviar. El Alavés, jugando el balón desde atrás, fue mostrando su fútbol combinativo ante un Atlético que parecía no encontrar su lugar en el campo. Pasó casi media hora, en la que hubo dos ocasiones del conjunto vitoriano, para que llegara la primera y única oportunidad rojiblanca en el primer tiempo. Un tiro blandito de Griezmann (28') desde la frontal que no inquietó a Pacheco.

Ese sería el resumen del juego del Atlético en la primera mitad en la que, abrumado por la presión de los locales, apenas dio tres pases seguidos y no supo crear situaciones de peligro ante la ordenadísima defensa del Alavés, que tuvo en Laguardia Femenía a sus más destacados efectivos.

El Alavés fue superior en todas las líneas, hizo suyo el balón y apretó con fuerza en ataque. En el 30' tuvo el equipo local la mejor oportunidad en esta primera mitad, cuando una falta lanzada por Theo la remató Laguardia al larguero y el posterior rechace Deyverson fue incapaz de introducirlo en la portería.

Aún tendría Ibai otra ocasión antes del descanso, en una rosca que le salió excesivamente alta. Y si en la primera parte el Alavés fue dominador, en la segunda su jerarquía fue apabullante para un Atlético que se defendió como pudo y que no atacó nada en la media hora siguiente, en la que el acoso alavesista fue formidable.

Camarasa, omnipresente mientras estuvo en el campo, tuvo una gran opción (51') tras ganar en velocidad a Giménez y plantarse ante Moyá pero su tiro, picado, no tomó buena dirección. El Alavés, dominando el juego y anticipándose a las acciones rivales, sometió a los rojiblancos y encerró al Atlético en su campo.

Deyverson cabeceó fuera (58') un centro de CamarasaMoyá, en su mejor intervención, despejó a córner un trallazo de Edgar (68') desde la media distancia. Camarasa, una y otra vez, agujereaba la defensa colchonera con sus llegadas y tuvo tres ocasiones consecutivas. Las oportunidades se sucedían en la meta de Moyá pero la falta de pegada seguía penalizando a un Alavés que se estaba comiendo literalmente al Atlético. Camarasa, de nuevo, ponía un centro  en la cabeza de Manu García y un minuto después Edgar forzaba un nuevo saque de esquina con un buen remate

Sin embargo el fútbol es caprichoso y cuando peor lo estaban pasando los de Simeone, un despeje (78') se convirtió en asistencia para Gaitán, que arrancando desde el medio campo y sin oponentes delante, enfiló hacia Pacheco. El gol parecía irremediable pero la reacción del meta alavesista fue extraordinaria y le robó el balón de los piés a Gaitán cuando ya se cantaba el gol, devolviendo la justicia al partido.

La acción, sin embargo, pareció despertar la vergüenza al Atlético que logró acercarse tímidamente en dos ocasiones al área alavesista en los últimos minutos. Griezmann tuvo su opción en una libre directo al borde del área. Pero como todo el Atlético, falló.

El último envite del partido fue del Alavés, tras un poderoso contragolpe de Edgar que rompió todas las líneas colchoneras y que Theo -ignorando la entrada de Deyverson en el palo opuesto- finalizó con un disparo cruzado que Moyá envió a córner.

Los instantes finales estuvieron marcados por impotencia rojiblanca. Godín fue quien mejor expresó esta frustración, golpeando en la nuca a Manu García y devolviendo un escupitajo en la cara de Deyverson sin que Ocón Arraiz, que a lo largo del partido se equivocó más de lo deseable, quisiera enterarse de la película.