El Athletic se escapa vivo del derbi

Alba López

Encadenó el Athletic su tercer empate consecutivo a domicilio, pero sigue transmitiendo sensaciones fatales. En Ipurua, los pupilos de Eduardo Berizzo fueron sometidos por un Eibar imperial que si se vio privado del triunfo fue por su poca puntería y la espléndida actuación de Herrerín.

116003

LaLiga

1
1
Alineaciones
Eibar
Riesgo; Rubén Peña, Arbilla, Ramis, José Ángel; Orellana, Diop, Jordan, De Blasis (Cucurella, 84'); Charles (Kike García, 65'), Sergi Enrich.
Athletic
Herrerín; De Marcos, Yeray, Íñigo Martínez, Yuri; Dani García, Unai López (Nolaskoain, 92'), Raúl García; Iñaki Williams (Susaeta, 82'), Muniain (San José, 65'); Aduriz.

El primer aviso serio del choque corrió a cargo de Yeray en un saque de esquina que Riesgo despejó como pudo en primera instancia. Tras una serie de rechaces el balón fue a parar a los pies del central del Athletic, quien buscó el gol desde el suelo pero disparó al muñeco. La respuesta del Eibar corrió a cargo de Diop con un disparo desde fuera del área, pero el lanzamiento del senegalés se perdió centrado rozando el larguero de la portería custodiada por Herrerín.

Hasta entonces, el Eibar había llevado siempre la voz cantante ante un Athletic excesivamente pasivo cuyo tridente ofensivo apenas entró en contacto con el balón. Todo lo contrario que un Sergi Enrich eléctrico que se ofreció por todo el campo. Esa movilidad tuvo recompensa, ya que antes de que se rebasara el primer cuarto de hora de juego el delantero de Ciudadela fue derribado en el interior del área por Íñigo Martínez y el colegiado, a instancias del VAR, señaló penalti. Charles fue el encargado de transformar el lanzamiento desde los once metros y adelantar al Eibar en el marcador.

Poco duró, sin embargo, la alegría a los armeros, puesto que unos minutos después las tablas regresaban al marcador tras una jugada a la inglesa en cuatro toques del Athletic iniciada por Herrerín y finalizada por Iñaki Williams. Los últimos veinte minutos de la primera parte fueron ya un querer y no poder de ambos conjuntos, que no quisieron hurgarse en sus respectivas heridas. 

La decoración no varió tras el paso por vestuarios; el Eibar continuó achuchando y el Athletic a verlas venir, como si la cosa no fuera con ellos. Orellana dio el susto en una mala caída, pero no tardó en recuperarse. El chileno había sido de lo mejorcito de su equipo en el primer acto, y lo volvió a ser en la reanudación del duelo con un disparo desde el balcón del área que obligó a emplearse a fondo a Herrerín, muy seguro durante toda la tarde.

Fue entonces cuando Mendilibar Berizzo movieron sus banquillos. El primero introdujo en el campo a Kike García por Charles, el segundo a San José por Muniain con la intención de recuperar terreno en el centro del campo. Ni así se despejó el panorama para los rojiblancos, cada vez más sometidos a un rival que les buscaba las cosquillas por todos lados pero se motró negado de cara a gol durante toda la tarde.