El Sevilla no despierta del mal sueño del derbi

Un solitario tanto de Manu García hizo morder el polvo al Sevilla en Mendizorroza, donde el Alavés hurgó en la herida abierta nervionense después de la sonrojante derrota de los blanquirrojos en el derbi ante el Betis. Los de Montella volvieron a ofrecer su peor versión y suman un punto de los últimos doce posibles, guarismos que les han alejado de los puestos de Champions League. 

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LaLiga

ALA

1

0

SEV

Alineaciones

Alavés
Pacheco; Aguirregabiria, Laguardia, Ely, Duarte; Pedraza, Tomás Pina, Manu García, Ibai Gómez (Sobrino, 90'); Guidetti (Hernán Pérez, 75'), Munir (Wakaso, 83').

Sevilla
Sergio Rico; Mercado (Corchia, 84'), Kjaer, Lenglet, Carole; Geis (Sarabia, 62'), Pizarro; Jesús Navas (Muriel, 73'), Banega, Nolito; Ben Yedder.

Gol

1-0 M. 51 Manu García.

Árbitro

Sánchez Martínez (Murcia). TA: Duarte (2A, 82') y Tomás Pina (54') / Lenglet (64') y Kjaer (71').

Campo

Mendizorroza. 19.413 espectadores.

Intercambiaron golpes Alavés y Sevilla en un arranque de partido precioso. Ibai probó fortuna por el Glorioso tras una bonita combinación en banda izquierda entre Guidetti y Pedraza, y respondió Banega por el equipo nervionense con un zapatazo desde la frontal que obligó a sacar una mano milagrosa a Pacheco. 

Esos primeros minutos vertiginosos dieron paso a una fase más trabada con muchas imprecisiones y continuas pérdidas de balón. Hasta que Munir armó una contra de la nada y dejó solo a Pedraza ante Sergio Rico. El meta del Sevilla, sin embargo, tomó la decisión correcta de abandonar su madriguera y abortó la acción ofensiva babazorra. Minutos después, el Alavés reclamaba penalti por unas posibles manos de Lenglet dentro del área, pero el colengiado entendió que las tenía pegadas al cuerpo. 

De las botas de Ibai nacía todo el peligro que generaba el Alavés, sobre todo a balón parado, donde la zaga sevillista tenía que emplearse a fondo para cortar todos los centros que el ex del Athletic colgaba sobre la portería de Sergio Rico. La movilidad de Munir también tenía en jaque al Sevilla, que no encontraba la fórmula de batir las líneas albiazules cuando se incorporaba en campo contrario. Ni Banega, que acostumbra a ser clarividente a partir de tres cuartos, dio con la tecla.

Tras el paso por vestuarios salió con algo más de ímpetu el Sevilla, pero poco le duró la fogosidad, ya que cinco minutos después de la reanudación Manu García adelantaba al Alavés tras un saque de esquina botado por Ibai que no consiguió despejar la zaga nervionense. El balón le fue a parar a Munir en la frontal del área y el delantero habilitó al capitán babazorro con un delicioso pase filtrado que resolvió el vitoriano sutilmente con un remate de escorzo que cogió por sorpresa a Sergio Rico.

La respuesta de Montella al jarro de agua fría fue retirar del campo a Geis e introducir a Sarabia, por lo que Banega retrasó su posición y el madrileño pasó a jugar justo detrás de Ben Yedder en la punta de lanza blanquirroja. La idea del técnico italiano era de dotar de más efectivos al ataque sevillista, pero la jugada le salió a medias, ya que tras la permuta el Sevilla perdió prestaciones en el centro del campo y Guidetti rozó el 2-0 en un disparo cruzado que salió lamiendo el palo derecho de la portería de Sergio Rico. 

Entraron entonces Muriel por el Sevilla y Hernán Pérez, que debutaba, por el Alavés, y se lanzó el equipo nervionense en busca del tanto del empate, que pudo llegar en un disparo de Nolito a bocajarro tras un servicio de Mercado desde el lateral. La expulsión de Duarte por doble amarilla a falta de diez minutos para el final obligó a los discípulos de Abelardo a apretar los dientes, pero el marcador ya no se volvería a mover.