El Alavés atropella a un Valladolid errático

Goleada del Alavés al Valladolid

Arnau Montserrat

Mendizorroza vivió la cuarta victoria de los suyos en casa ante un Valladolid que regaló el partido. Los errores defensivos de los vallisoletanos, todos de bulto, condenaron a los de Sergio que no dieron señales de poder meterse en el partido en ningún momento. 

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LaLiga

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Alineaciones
Alavés
Pacheco; Aguirregabiria, Ximo Navarro, Laguardia, Duarte; Aleix Vidal, Manu García, Tomás Pina (Burgui 86'), Rioja (Burke 61'); Joselu (Pere Pons 77'), Lucas Pérez.
Valladolid
Masip; Barba, Salisu, Kiko Olivas, Moyano (Pedro Porro 65'); Óscar Plano, Alcaraz, Míchel Herrero, Villa (Anuar 46'); Ünal, Guardiola (Sandro 46').

Fue una primera mitad donde los propios errores eran los que concedían las ocasiones al rival. Pocas jugadas trabajadas pero el Valladolid se dejó medio partido en dos acciones para olvidar. Laguardia y Sergi Guardiola ponían el picante a unos primeros minutos lentos y sin ocasiones. Pudo haver visto la segunda amarilla al central en el minuto 16 por un manotazo sobre el delantero vallisoletano.

Precisamente Laguardia en jugada a balón parado remató de cabeza en una jugada más que típica para los de Garitani pero el cuero se topó con el travesaño. Apenas cinco minutos después cayó el primero. Un error en el despeje de Salisu habilitó a Aleix Vidal y Martín Aguirregabiria para que después de un tuya mía al primer toque la pusiera atrás el lateral para que Joselu desde segunda línea rematara de forma impecable a gol.

Peor fue el segundo. Una falta lateral sin apenas problemas para que Masip atrapara en el aire, el balón incluso venía peinado y sin casi velocidad, acabó con un resbalón, un balón que se le escapó de las manos, un toque en el palo y un Tomás Pina que se había desentendido ya de la jugada empujando el balón a puerta vacía. 

Un regalo que penalizó demasiado a los de Sergio González. Al Alavés nadie le ha remontado cuando se ha puesto por delante esta temporada y remontar dos goles de diferencia se antojaba misión imposible. La entrada de Sandro en la segunda mitad dio aire fresco en ataque durante los primeros compases pero se fue diluyendo.

El Valladolid parecía que lo intentaba pero sin demasiado ímpetu y lo que acabó llegando fue el tercero del Alavés. Sorpresa, tras un error defensivo de Alcaraz que cometió un penalti más que claro para terminar de hundir a los violetas. A partir de ahí, monológo de los de Mendizorroza que cada vez juegan mejor y se encuentran mejor. Incluso regresó Burgui tras su grave lesión. Mirando para arriba.