La Vuelta se viste de Tour con una colosal salida en Holanda

La organización neerlandesa espera hoy a 600.000 personas en las calles de Utrecht para seguir la contrarreloj por equipos inaugural de la prueba

El Instituto Cervantes ha colaborado en la promoción de la carrera en los Países Bajos

La Vuelta vivió ayer su jornada de presentación en Utrecht

La Vuelta vivió ayer su jornada de presentación en Utrecht / EFE

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

La Vuelta se ha vestido con el uniforme del Tour, aunque haya cambiado el típico jersey amarillo que distingue al primer clasificado de la general por el rojo, el color que desde hace días se ha apoderado de la ciudad de Utrecht de donde parte hoy la Vuelta, en unos Países Bajos entregados a la magia del deporte, del ciclismo y también de la cultura española; una Holanda que ha puesto a la prueba la misma etiqueta con la que recibió y trató a la ronda francesa en 2015.

Ya hace muchos años que la Vuelta ha dejado de ser una carrera que circulaba por carreteras tenebrosas, condenada a la desaparición, casi a la clandestinidad, con déficit en sus cuentas y pasando muchas veces tan desapercibida que ni siquiera los habitantes de los pueblos por las que circulaba la prueba se enteraban de su paso. Fueron los años negros de este deporte, golpeado por el dopaje y con muchos patrocinadores mirando a otro lado y a otras especialidades a la hora de publicitar su marca.

Utrecht, y de rebote el resto de las ciudades neerlandesas que acogerán la carrera hasta el domingo, son la evidencia del éxito que atesora la prueba, con beneficio en sus cuentas de ahorro, con patrocinadores y sobre todo con figuras que acuden a disputar la carrera, sacándose la espina del pasado cuando solo acudían a la Vuelta las estrellas que se habían caído o fracasado en el Tour. Es decir, los que suspendían en julio se examinaban en septiembre.

La cultura española

Hoy, en el estreno de la ronda española, Utrecht espera a 600.000 personas en las calles para aplaudir el paso de los corredores en la contrarreloj urbana inaugural de la carrera, que el lunes se desplaza a Vitoria para ya no abandonar la península hasta el cierre de la competición, en Madrid, el 11 de septiembre. El comité local neerlandés ha invertido 16,4 millones en la visita de la Vuelta. Pero la apuesta no ha sido solo por las tres etapas, sino que llevan años impulsando la cultura, el deporte, la gastronomía, el idioma y las costumbres españolas por tierras holandesas, tal como explica a este diario Pilar Tena, directora del Instituto Cervantes en Utrecht.

El covid impidió que la Vuelta comenzase en los Países Bajos en 2020, con el mismo programa de ahora. Pero lejos de renunciar al evento, se insistió en la candidatura para convertir a Utrecht en la primera ciudad del mundo por la que pasaba el Tour, el Giro y la Vuelta, según los deseos de Johan Remkes, hoy alcalde de La Haya.

"El Instituto Cervantes se volcó con el proyecto. Y me preguntaban, ‘¿Qué hace este organismo promocionando al ciclismo?’ Pues muy sencillo, el deporte es cultura y la Vuelta era una oportunidad magnífica para impulsar la imagen de España por todos los Países Bajos, con su cultura, su gastronomía y sus costumbres. Una anécdota: el sábado pasado hubo una sesión de spinning multitudinaria en Utrecht mientras se cantaba flamenco. Y prácticamente toda esta promoción, que empezó en 2019, ha sido patrocinada con dinero local", cuenta Pilar Tena.

La mano de ASO

Y en este marco de internacionalización de la Vuelta cobra especial peso ASO, que empezó a gestionar la carrera en 2009 para acabar comprando Unipublic e incorporar la prueba española en el marco de las carreras y eventos que gestiona, principalmente el Tour y el Dakar.

"Desde un principio ASO nos dijo ‘tenéis que trabajar desde dentro y crear un buen producto para venderlo. No se trata de ser el Tour porque ya hay un Tour’. Por eso, se creó un modelo de Vuelta con etapas de montaña, ascensos cortos; la carrera de la pasión, la fiesta, el sol, el calor, el mar y los ascensos. El Tour llega a 210 países a través de la televisión. Nosotros nos acercamos con 190», explica Javier Guillén, director de la carrera.

Por esta razón, la Vuelta se ha internacionalizado y ha buscado una salida desde el extranjero, como hacen el Tour y el Giro que casualmente este 2022 también han partido lejos de sus fronteras, la prueba francesa salió de Copenhague y la italiana lo hizo desde Budapest. Y hoy colapsará Utrecht.