Nick Mayhugh, de Ronaldinho a Usain Bolt

Jugaba al fútbol y sus ídolos son Ronaldinho y Tierry Henry, pero una parálisis cerebral y el descarte del Fútbol 7 en Tokio le recicló al atletismo

Se proclamó campeón de los 100 m. T37, de los 200 T37 y del 4x100 con tres récords del mundo incluidos y subcampeón de los 400 T36

Nick Mayhugh se marcha de Tokio con cuatro medalla y tres récords a los Usain Bolt

Nick Mayhugh se marcha de Tokio con cuatro medalla y tres récords a los Usain Bolt

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

El estadounidense Nick Mayhugh nació con el fútbol en sus venas. Pese a haber nacido en un país donde no es un deporte muy valorado, el atleta de Charlote se enamoró pronto del balón. La razón no fue otra que ver fútbol brasileño y sobre todo a Ronaldinho, de quien es tan fan que no dudó en tatuárselo en su pierna.

Como no podía ser de otra manera, Nick practicó fútbol desde niño. Le encantaba y siempre intentaba imitar a su ídolo: "Crecí con entrenadores de fútbol brasileños, jugué lo que se llamó la forma brasileña de aprender a jugar al fútbol, el 'jogo bonito'. En la cultura brasileña se juega al fútbol por amor. Ronaldinho se divirtió con eso, se notaba que bailaba, se reía y por eso me enamoré del fútbol", explica el atleta.

De niño asegura que aprendía todos los regates y las florituras que usaba el jugador brasileño "y así podía humillar a mis compañeros", dice sin esconder que se siente orgulloso por ello.

Su otro ídolo es otro ex blaugrana, Thierry Henry, a quien se tatuó en la otra pierna y de esta manera ahora lleva a sus dos futbolistas fetiche por los tartanes de todo el mundo.

Un duro diagnóstico tras un ataque de epilepsia

Todo cambió cuando a los a los 14 años le detectaron una forma leve de parálisis cerebral como resultado de un accidente cerebrovascular que ocurrió en el útero. El estadounidense notaba desde pequeño que tenía cierto entumecimiento en el lado izquierdo de su cuerpo, pero la parálisis cerebral no le fue diagnosticada hasta 2010 cuando tuvo un ataque de epilepsia.

A partir de entonces tuvo que dejar el fútbol, su pasión, algo que le afectó muchísimo. Encontró la solución en el fútbol siete paralímpico. Primero le costó aceptar que tenía que jugar con compañeros discapacitados, pero lo asumió y volvió a gozar de este deporte, aunque las lesiones no le respetaron.

El fútbol 7 paralímpico desaparece y se pasa al atletismo

Otro mazazo en su vida llegó cuando eliminaron el fútbol 7 de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 y París 2024, en dos años tuvo que reciclarse al atletismo. Fue un duro trabajo para él, pero en Japón ha culminado su esfuerzo convirtiéndose en uno de los paraatletas más rápidos del mundo.

"Pasar de jugar fútbol a un nivel internacional a tratar de convertirme en uno de los mejores del mundo fue la experiencia más dura de mi vida. Pero de eso se trata, de llevarme más allá de mis límites y ver hasta dónde puedo llegar", explica en una entrevista en OIS.

Mucha gente le dijo que no lo lograría y ahora que es campeón paralímpico, Nick Mayhugh se siente más que orgulloso: "Me siento satisfecho porque he demostrado que tenía razón. Siempre fui el único que realmente creyó que podía estar donde estoy hoy. Mucha gente me dijo que no podría, médicos, entrenadores y compañeros de equipo. Tras nacer como nací con la parálisis cerebral y con todo lo que tuve que hacer lo largo de mi vida ahora simplemente he podido demostrar mi valía", asegura. Pero quiere más: "Puedo mirar atrás y decir: '¿Sabes qué? Estoy orgulloso de estar aquí, pero tengo un largo camino por recorrer".

El Usain Bolt del atletismo paralímpico

Nick se proclamó campeón de los 100 metros T37 con un tiempo de 10,95, nuevo récord del mundo, campeón de los 200 metroa T37 con 21.91, también nueva marca mundial y medalla de oro en el 4x100 con 45.52, de nuevo récord mundial, además de ganar la plata en los 400 T37 con 50,26. Todo ello en sus primeros Juegos Paralímpicos y con solo dos años en el atletismo, así que le queda un largo recorrido que probablemente se llene de éxitos. El estadounidense tiene claro que quiere dejar huella: "Quiero dejar el deporte mejor de lo que estaba cuando llegué. Quiero que me recuerden por lo que hice en la pista, pero también por lo que hice fuera de ella para ayudar a que el deporte creciera, a ser reconocido mundialmente. Quiero ser reconocido al igual que Usain Bolt".