Miriam Martínez, la atleta paralímpica express

La atleta de Ibi ganó la medalla de plata en peso tres años después de sufrir un derrame cerebral

Era jugadora de fútbol sala semiprofesional, pero tras el derrame descubrió el mundo paralímpico

Miriam Martínez logró su mejor marca en peso, distancia que le valió la medalla de plata

Miriam Martínez logró su mejor marca en peso, distancia que le valió la medalla de plata / CPE

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

La carrera en el deporte paralímpico de Miriam Martínez es de las más cortas de la delegación española. La atleta nacida en Ibi hace 30 años -a final de mes cumple 31- se colgó la medalla de plata en lanzamiento de peso F36 gracias a un lanzamiento de 9.62 metros. Increíble debut el de la alicantina que tan solo hace dos años que se introdujo en el deporte paralímpico.

Después de proclamarse subcampeona de peso, Miriam no daba crédito a lo que estaba viviendo: "Estoy en una nube, todavía parece que no haya puesto los pies en el suelo, y es un sitio de donde no me quiero bajar porque es donde soñaba con estar hace tres años. La vida me cambió y ahora mismo me ha vuelto a cambiar. Estoy que no me lo creo".

Miriam es ingeniera de la construcción y compaginaba su trabajo con la práctica de su deporte favorito, el fútbol sala. Su trabajo la tenía ocupada todo el día y el fútbol sala era su válvula de escape, pero se lo tomaba muy en serio, pues fue jugadora semiprofesional.

Hace dos años todo cambió en su vida. Un derrame cerebral truncó su carrera profesional y deportiva: "Sufrí daño cerebral a causa de una enfermedad autoinmune neurodegenerativa que me provocó hemiapraxia", explica técnicamente la atleta. Las secuelas fueron que su cuerpo pasó a tener descoordinación y espasmos.

Se tuvo que reinventar de nuevo, aprender a andar de nuevo fue una de las cosas que más le costó, pero hace dos años, gracias a la ayuda de su padre, lo consiguió.

El deporte le devolvió la vida

Buscó en el deporte una manera de volver a sentirse viva y, descartado de momento el fútbol sala, encontró refugio en el lanzamiento de peso, la disciplina que mejor se le daba dentro del atletismo. Junto a su progenitor, corredor de medio fondo, se pusieron manos a la obra con el objetivo de cumplir el sueño de unos Juegos Paralímpicos.

Carrera meteórica

La carrera de Miriam fue meteórica y en dos años tras volver a andar y descubrir el deporte paralímpico, se ha plantado en unos Juegos donde además se ha proclamado subcampeona.

Estamos sin duda ante la atleta paralímpica express.