Adiaratou Iglesias, la albina que escapó de Mali para que no la mataran

Ganó la medalla de oro en los 100 metros T13 en su debut en los Juegos Paralímpicos

En su país natal persiguen a los albinos porque creen que dan mala suerte vivos y buena muertos

Adiaratou Iglesias se impuso bajo la lluvia del Estadio Olímpico de Tokio

Adiaratou Iglesias se impuso bajo la lluvia del Estadio Olímpico de Tokio / EFE

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Adiaratou Iglesias ha tenido que pasar por situaciones inimaginables. Ahora en su vida las cosas parecen bonitas, sobre todo en las fotos en las que aparecerá con la medalla de oro conseguida en la carrera de los 100 metros T13 (deficiencia visual) tras un auténtico carrerón con remontada incluida que cerró con un tiempo de 11.96.

Peo su vida hasta llegar a lo más alto del podio de Tokio, sus primeros Juegos Paralímpicos, tuvo capítulos que marcan una vida para siempre.

Porblemas en Mali por su albinismo

'Adi' nació en Mali hace 22 años. Nació albina, una auténtica maldición en su país donde los albinos son perseguidos. Les pueden pasar dos cosas si les pillan los escuadrones de superstigiosos que consideran que son una maldición mientras están vivos, y que traen suerte muertos. O bien les cortan una parte de su cuerpo para guardarla como amuleto o la otra opción es que les matan.

Esta situación condicionó por completa la niñez de Adiaratou, que nunca pudo salir de su pequeño entorno ni cruzar las calles más allá de su barrio para no poner en peligro su vida. Vivió escondida gran parte de sus primeros años hasta que a los 11 años sus padres la mandaron a vivir a España con un hermano , pero acabó en un centro de menores.

Solo un 10% de visión

A partir de ahí cambió su vida. Una mujer decidió adoptarla y hoy es su fan número uno. Su madre adoptiva la animó a hacer atletismo y ahí está Adi, que tan solo tiene un 10% de visión, pero que cuando inicia una carrera eso no le importa. Sale a darlo todo y a buscar el triunfo. Este martes lo consiguió. Cumplió su sueño de estar en unos Juegos Paralímpicos y cumplió su sueño de ganar una medalla de oro. Misión cumplida.