Juegos Olímpicos: Voleibol Playa

Existen varias teorías sobre el nacimiento del volei playa. En Uruguay defienden que este deporte se creó en sus playas en 1914, un año antes de la creación de la Federación Uruguaya de Voleibol, sin embargo existen informes de ese mismo año en el que se documenta un partido jugado en el Outrigger Canoe Club en Honolulu (Hawai). La asociación de profesionales, por su parte, sitúa el origen del mismo en Santa Mónica (California) allá por 1920. Pero aún hay dos versiones más, la que indica que el volei playa afloró en un campo nudista de Francoville (Francia), y la que explica que  fue Brasil, en 1941, quien organizó el Primer Campeonato sobre Arena.

Sea como fuere, el volei playa llegó a España en los 70, concretamente a las playas de Catalunya. Fue a mediados de la década cuando se organizaron los primeros torneos, tomando especial relevancia el ‘I Open de Cullera’ (Valencia), que siguió el modelo del Consejo Internacional de Volei Playa.

A los Juegos llegó de la mano de Juan Antonio Samaranch, que decidió incorporarlo como disciplina olímpica en 1994, para debutar en Atlanta 1996.

Los partidos se disputan en parejas y se juegan al mejor de tres sets, los dos primeros de 21 puntos, y el tercero, si es necesario, con 15. En cada set, el equipo necesita de una diferencia de dos puntos para ganar.