Raúl Entrerríos: "Es difícil imaginar un final mejor"

El capitán de la selección española de balonmano, Raúl Entrerríos, aseguró que no hubiera "podido imaginar un final mejor" para su carrera deportiva, que el vivido este sábado en Tokio, tras despedirse de las pistas con una medalla de bronce olímpica colgada al cuello.

"Creo que es difícil imaginar un final mejor. Me voy feliz, porque he tenido el privilegio a lo largo de toda mi carrera de estar rodeado de grandes personas como la que tengo hoy aquí en este equipo, así que no se puede acabar de mejor manera", señaló Entrerríos con la voz entrecortada por la emoción.

Un Raúl Entrerríos que ni en su último día como jugador y tras haber firmado el gol que selló definitivamente el triunfo del equipo español dejó de anteponer el colectivo a cualquier cuestión individual.

"Eso del gol es algo que queda un poquito al margen, lo importante era ver como en esos instantes finales el trabajo, por fin, estaba hecho y conseguíamos esa medalla de bronce", explicó el central.

Este metal supuso una auténtica "liberación" para todo el equipo español, que quedó muy dolido tras la derrota encajada ante Dinamarca en semifinales.

"Ha sido una explosión de felicidad, una liberación para todos nosotros, porque veníamos aquí en busca de un éxito, nos caímos en las semifinales y ha sido complicado reponerse y volver a levantarse, pero si alguien lo podía hacer era este equipo", afirmó Entrerríos.

Y es que como reconoció el central asturiano esta medalla tenía un significado especial para este equipo, que había convertido la consecución de un metal olímpico casi en una obsesión, tras quedarse fuera de los pasados Juegos de Río.

"Es algo único. Todos sabemos lo complicado que es estar en unos Juegos, porque lo hemos vivido en nuestras carnes y poner nuestros nombres entre los medallistas olímpicos es algo que no todo el mundo puede hacer. Hemos aportado nuestro grano de arena a los éxitos del país, a los éxitos del balonmano español", recalcó el capitán español.

Entrerríos reconoció que no había sido fácil olvidar durante de estos Juegos que iba a ser la última competición que disputaría y centrarse sólo en jugar. "Han sido días emocionalmente complicados, porque es inevitable no pensar en que se acaba la carrera de uno y dejar aparcado esto para centrarse nada más que en la competición no es fácil, pero ahora este ciclo se ha cerrado y me voy tranquilo y muy feliz con una medalla de bronce que me sabe a gloria", concluyó.