Leyendas de los Juegos Olímpicos: Larissa Latynina

Separar el nombre de Larissa Latynina de los altares de la historia de los Juegos Olímpicos es imposible. Esta atleta nacida en Gersona (Ucrania) se volcó en su pasión por la gimnasia desde edad muy temprana.

A los 19 años pasó a formar parte de la selección soviética con la que comenzó a forjar su leyenda y hegemonía en la gimnasia mundial. Su precoz maternidad a los 16 años forjó un carácter indestructible que le ayudó a competir con fiereza para conquistar la historia.

En una época en la que la gimnasia era territorio de mujeres y no de adolescentes, como en la actualidad, Larissa Latynina pudo extender su carrera durante cuatro Juegos Olímpicos en los que dominó sin compasión.

En Melbourne'1956 irrumpió como una auténtica estrella y logró cuatro oros, una plata y un bronce. Cuatro años más tarde, en Roma'1960 y con tres hijos a su cargo, Latynina volvió a deslumbrar con tres oros, dos platas y un nuevo bronce. Por último, en Tokio'1964 volvió a lograr dos oros, dos platas y dos bronces pese haber sido derrotada por Vera Caslavska.

Finalmente, en los Juegos de Montreal'1976, y ya como entrenadora, se acabó su carrera olímpica después que su equipo fuera derrotado por un nuevo mito que asomaba la cabeza: Nadia Comaneci.

Sin embargo, la leyenda de 'la reina madre' y coleccionista de medallas asusta con un palmarés inabarcable. En total, entre Juegos Olímpicos, Campeonatos del Mundo y Campeonatos de Europa, Larissa ganó 24 medallas de oro, 15 de plata y 5 de bronce.