JUEGOS OLÍMPICOS LONDRES 2012

Leyendas de los Juegos Olímpicos: Fanny Blankers-Koen

La carrera de esta velocista holandesa estuvo profundamente marcada por la Segunda Guerra Mundial y los JJ.OO Berlín'1936 donde comenzó a forjar su leyenda

Fanny Blankers-Koen, la 'mamá voladora'

Fanny Blankers-Koen, la 'mamá voladora' / sport

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Fanny Blankers-Koen es una de las grandes leyendas de los Juegos Olímpicos más conocida como la 'Mamá Voladora'.

Nacida en 1918, Fanny Blankers-Koen vio frenada su espectacular irrupción con una guerra que marcó profundamente la vida de todo el planeta pero que no le frenó en sus ansias de triunfo. Mientras la población holandesa luchaba por sobrevivir, ella decidió seguir empleándose a fondo para pasar a la historia del atletismo pese a las penurias y la ocupación nazi que sufrían sus compatriotas.

Y es que la guerra seguía dejándole a las puertas de su gran oportunidad y todos sus esfuerzos se vieron paralizados con la suspensión de los Juegos Olímpicos de 1940 y 1944. En este tiempo, Fanny Blankers-Koen tuvo su primer hijo y pese a que la sociedad no veía bien que compatibilizará su entrenamiento con la maternidad, la corredora holandesa tenía la mente puesta en el triunfo.

Con los JJ.OO de Londres'1948 en el horizonte, en 1946 volvió a dar a luz y pocas semanas después volvió a entrenarse para, ahora sí, poner la directa a la gloria. La primera piedra la puso consiguiendo el oro europeo en los 80 metros vallas y en el relevo 4x100 con la maternidad a flor de piel. Pero, con treinta años llegaría su momento de máximo esplendor y en Wembley pasó a la historia con el dorsal 692 pegado al pecho.

Fanny Blankers-Koen consiguió cuatro oros en los mismos Juegos Olímpicos - 100 metros, 200 metros, 80 metros vallas y relevos de 4x100 metros - igualando así a su gran ídolo, Jesse Owens, doce años después.

La 'Mamá voladora' había hecho historia y su trabajo, sacrificio y constancia obtuvo su recompensa. La guerra la arrebató la oportunidad de brillar por encima de todos pero Una vida marcada por y para el atletismo le reservaba su gran trofeo: ser la única mujer capaz de lograr cuatro oros sobre la pista de atletismo en unos Juegos.