Un descomunal Ricky no fue suficiente para dar la campanada ante Estados Unidos

El conjunto estadounidense se impuso por 81-95 en un duelo igualado hasta el descanso, pero Durant (29)) lo rompió a base de triples

Rubio volvió a brillar (38 puntos), pero el físico norteamericano y el acierto en el tiro de Estados Unidos, acabó con las esperanzas de medalla para España

Rudy Fernández, dolido pero orgulloso, casi sin palabras...

Rudy Fernández, dolido pero orgulloso, casi sin palabras... / PERFORM

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El gran clásico de los juegos Olímpicos, entre España y Estados Unidos volvió a caer del lado estadounidense (81-95) y apartó definitivamente de las medallas al equipo español, que mereció más suerte en este torneo.

ESP-USA

Juegos Olimpicos

81
95
Alineaciones
España, 81
(21+23+20+18): Ricky (38), Rudy (0), Abalde (0), Claver (8), Marc Gasol (0) -cinco inicial-, Pau Gasol (0), Sergio Rodríguez (16), Willy Hernangómez (10), Garuba (3), Abrines (0), Llull (6)
Estados Unidos, 95
(19+24+26+26): Booker (9), Lillard (11), Durant (29), Holiday (12), Adebayo (5)-cinco inicial-, Lavine (10), Middleton (2), Grant (0), Tatum (13), Green (4).

Pero el cruce ante los norteamericanos obligaba a hacer una machada, que no llegó. Como siempre, España lo intentó con un Ricky descomunal (38 puntos), y se llegó al descanso con empate a 43. Pero luego llegó Durant (29) y sus chicos para acabar con el sueño y cerrar una etapa de éxitos olímpicos. El adiós a una generación dorada.

España salió decidida a cambiar la historia de este clásico en los Juegos Olímpicos, y el que más claro lo tenía es Ricky Rubio, compañero habitual de los jugadores estadounidenses de la NBA, a lo que dio una lección en el primer cuarto.

Imparable Ricky

El del Masnou estuvo divino, como en todo el torneo, dando un clínic de dirección de juego. Llevó de cabeza a sus defensores, y muy inspirado en ataque (13), siendo el único que era capaz de responder a los manotazos constantes de los norteamericanos y con los colegiados permitiendo demasiado contacto.

Con una defensa alternativa en zona 2-3 y defensa individual, España trataba de cortocircuitar el ataque estadounidense donde siempre aparecía Durant para hacerlo más fácil. Estados Unidos llegó a irse de 7 (10-17), pero un inspirado Ricky, con la ayuda de Llull, devolvía al equipo de Scariolo al partido al final del primer cuarto (21-19).

El relevo de Ricky lo tomó Sergio Rodríguez, que siguió dirigiendo a España con fluidez y alegría ofensiva, poniendo en problemas a la defensa norteamericana, al encontrarse también a otro compañero de la NBA, intimidando.

Willy, aire fresco

Willy Hernangómez fue una bocanada de aire fresco, trabajando en el rebote, anotando, y taponando ante un equipo estadounidense que tenía demasiado prisa por anotar y esa ansiedad les jugó una mala pasada.

Willy adelantaba a España (29-26) y Tatum igualaba a 29. A partir de aquí llegaron los mejores minutos del equipo español con un parcial de 10-0, que llevó a dominar de 10 (39-29), después que los colegiados anularan un triplazo de Sergio al pisar la línea.

España lograba de nuevo un pequeño cojín de 7 puntos (43-36) pero Estados Unidos apretó los dientes, volvió a defender al límite de la falta, y Durant volvía al rescate de los suyos para llegar al descanso con empate a 43 tras un parcial de 7-0.

Aguantan hasta el descanso

España estaba dando la cara, dominando el rebote, y anotando con buenos porcentajes, para seguir creyendo en el ‘milagro’ con 20 minutos por delante.

Tras el descanso, Estados Unidos salió dispuesta a cambiar el signo del partido y lo hizo con su estrella, Kevin Durant que tomó el control del duelo a base de triples (3 casi seguidos), y con el equipo de Popovich moviendo el balón y encontrando buenos tiros.

Algo que ya esperaba España, pero al equipo de Scariolo le empezó a temblar la mano en ataque, con dudas, y eso lo pagó muy claro. Solo Ricky trataba de aportar, pero era demasiado poco ante un rival lanzado.

USA mete la directa

Las diferencias crecieron a un ritmo vertiginoso, alcanzando una máxima de 16 (49-65) con Durant y Booker liderando el ataque ‘yanqui’. Ricky trataba de recomponer a los suyos con un triplazo (59-69) y jugando con cuatro exteriores para meter velocidad y tiro.

España lograba frenar la sangría y cerraba el cuarto con un triple de Sergio Rodríguez que daba esperanza para el cuarto final (63-69).

Pero las fuerzas fueron disminuyendo, y Estados Unidos impuso su físico para acabar con la resistencia de España que lo intentó siempre con un inspirado Ricky, pero no fue suficiente ante el talento, la fuerza física y el ritmo de los norteamericanos, que acabó dominando a placer (81-95).