Cuenta atrás para los Juegos de Invierno de Pekín 2022

China está ultimando una cita olímpica en la que quiere mostrar al mundo su poderío como potencia y alardear de su auge tecnológico

El boicot diplomático y la covid, ahora con la expansión de la cepa ómicron, las ‘amenazas’

El Estadio Nacional acogerá la ceremonia inaugural

El Estadio Nacional acogerá la ceremonia inaugural / AFP

Josep González

Josep González

Falta un mes para que, el próximo 4 de febrero, la llama olímpica arda en el Estadio Nacional de El Nido del Pájaro de Beijing (Pekín). China lleva años trabajando denodadamente para que los Juegos de Invierno 2022 trasciendan más allá de un macroevento deportivo a nivel mundial y no ha escatimado recursos para mostrar y alardear a los ojos de todo el planeta de su fortaleza como potencia.

El Partido Comunista, a finales de año, aprobará un tercer mandato para Xi Jinping, el presidente de la República Popular China, y el dirigente y todo el aparato de poder van a instrumentalizar los Juegos Olímpicos como un escaparate universal de su auge tecnológico. La pandemia del covid-19, ahora en fulgurante expansión por la variante ómicron, y las tensiones geopolíticas por la represión china hacia la minoría uigur en Xinjiang han llevado el escenario deportivo a una rivalidad frente a Estados Unidos y aliados como Reino Unido, Canadá, Australia o Nueva Zelanda.

En previsión de que el covid pudiera dar al traste con el acontecimiento olímpico, China no ha pestañeado a la hora de confinar a los 13 millones de habitantes de Xian y piensa extremar las medidas sanitarias en todos los recintos y blindará, casi literalmente, sus fronteras.

En cuanto al boicot diplomático contra los Juegos por las presuntas violaciones de los derecho humanos, lejos de amainar han ido in crescendo llegando a su punto más tenso tras la polémica en torno a la tenista Peng Shuai y sus denuncias de abuso sexual contra un antiguo alto cargo comunista que llevó al mismísimo Comité Olímpico Internacional a intervenir pidiendo que se aclarase su situación.

ultimando detalles

Controversias políticas al margen, los cañones de nieve disparan sin descanso polvo blanco sobre las pistas de esquí de Genting ante la falta de precipitaciones y los trabajadores ultiman hasta el más mínimo detalle en los escenarios deportivos, como Ruyi, el trampolín de los saltos de esquí, toda una joya futurista de 130 metros de altura.

El Nido del Pájaro albergará la ceremonia de inauguración y de clausura. Lo que fue en Los Juegos Olímpicos de Verano 2008 estadio de natación, el imponente ‘Cubo de Agua’, donde Michael Phelps se colgó ocho medallas de oro, se convertirá ahora en ‘Cubo de Hielo’ para alojar el curling. Son algunos ejemplos de la capacidad de adaptación de las instalaciones pekinesas: donde hubo gimnasia habrá hockey sobre hielo, donde compitieron los arqueros lo harán los patinadores de velocidad, donde se jugó al voleibol harán sus piruetas los patinadores artísticos.

Aunque la gran obra pequinesa de estos Juegos 2022 será el Big Air Shougang, construido en una vieja fábrica de acero, y que acogerá el esquí acrobático y el snowboard. Yanqing y Zhangjiakou serán las otras dos ubicaciones de estos Juegos. La primera, a 75 kilómetros de Pekín, cobijará el esquí alpino, el bobsleigh, skeleton y luge. La segunda, a 180 km de la capital, será la sede del snowboard, el esquí acrobático, el esquí de fondo, saltos, combinada nórdica y biatlón.

delegación ESPAÑOLA

La representación española, a un mes vista para el inicio de los Juegos sigue ultimando su clasificación, que espera ronde la veintena de partipantes entre hielo y nieve. El snowboard, la modalidad con más posibilidades de medalla, tendrá como abanderado a Lucas Eguibar. Regino Hernández, bronce en los últimos Juegos de Corea del Sur, aún lucha por participar en su cuarta cita. Queralt Castellet disputará sus quintos Juegos y también tiene grandes opciones en halfpipe.

Albert Ortega, Juan del Campo, Joaquim Salarich, Núria Pau y Celia Abad buscan su billete para Pekín en esquí alpino; Imanol Rojo en fondo y Javier Lliso y Thibaut Magnin en freeski. 

En patinaje artístico, Laura Barquero y Marco Zandrón llegarán a Pekín con el honor de ser la primera vez en la historia que se clasifica alguien por España en esta modalidad. En danza, hay plaza lograda en el Mundial 2021, pero aún falta adjudicarla a una de las dos parejas (Olivia Smart & Adrián Díaz o Sara Hurtado & Kirill Jalyavin). Por ahora se han disputado dos de las tres competiciones y Olivia & Adrián tienen una ventaja de 8,37 puntos a falta solo del Europeo 2022 que se celebra el 10-16 de enero en Tallin (Estonia).

Ander Mirambell, en skeleton, lo tiene prácticamente hecho para estar en sus cuartos Juegos (2010, 2014 y 2018). Le queda por hacer dos Copas del Mundo este enero para confirmar la plaza. En patinaje de velocidad, tras acabar el proceso clasificatorio, Nil Llop está pendiente de confirmar su presencia en los Juegos, que debería saberse cuando la ISU publique los listados a mediados de enero.

Todos sueñan con unirse a Paquito y Blanca Fernández Ochoa, Javier Fernández y Regino Hernández y colgarse la quinta medalla para España en unos Juegos Olímpicos de Invierno.