Cataluña y Aragón apuran opciones para una candidatura conjunta a los Juegos

La fórmula unitaria de facto es la única que contemplan el Comité Olímpico Español (COE) y el Gobierno

Pero Aragón no da la batalla por perdida y su presidente, Javier Lambán, insiste en que su Gobierno estará sentado “hasta el final” en la negociación para poder conformar una candidatura “equilibrada” y “en pie de igualdad”

El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà.

El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà. / EFE

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La Generalitat de Cataluña y el Gobierno de Aragón apuran las opciones de presentar una candidatura conjunta de los Pirineos para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, una fórmula unitaria que de facto es la única que contemplan el Comité Olímpico Español (COE) y el Gobierno.

"O candidatura conjunta o no habrá candidatura", han confirmado a Efe diversas fuentes implicadas en la negociación del proyecto olímpico de los Pirineos, del que en breve se pueden producir novedades en su tortuoso recorrido.

Si bien es verdad que el presidente del COE, Alejandro Blanco, marcó el 20 de mayo como fecha límite para un acuerdo definitivo pensando en no retrasarse respecto a otras candidaturas competidoras, no hay un plazo concreto para presentar la candidatura pirenaica, tal como recordó el asesor principal del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Pere Miró.

La candidatura olímpica de una ciudad o región la presenta siempre el comité olímpico del Estado al que pertenecen, en este caso el COE.

En esta ocasión, el proyecto pirenaico español afrontaría un proceso de candidatura totalmente distinto en forma, requisitos y plazos a, por ejemplo, los que protagonizó Madrid para 2012, 2016 y 2020.

De entrada, las regiones o países aspirantes -esa es la primera diferencia: antes eran solo ciudades- no disponen de un plazo fijo para presentar sus intenciones al COI, pues las nuevas normas de adjudicación aprobadas por este organismo en 2018 señalan que en cualquier momento "la parte interesada puede entablar un diálogo continuo sin compromiso con el COI".

Actualmente, la Comisión de Futuras Sedes del COI estudia con las ciudades o regiones cómo es su proyecto, qué posibilidades tiene de salir adelante y qué cambios debe hacer para ganar en eficacia y sostenibilidad -concepto clave-. Y cuando ha identificado la mejor opción, se la comunica a la Ejecutiva del organismo y esta la somete a la votación de la asamblea.

Pero antes, en el caso de esta candidatura española para el 2030, debe haber un pacto a tres bandas del COE con Cataluña y Aragón, después de que esta última se desmarcara del acuerdo técnico firmado entre el resto de partes el pasado 1 de abril, al considerar que el reparto de disciplinas favorecía a Cataluña.

Aragón no da la batalla por perdida y su presidente, Javier Lambán, insiste en que su Gobierno estará sentado “hasta el final” en la negociación para poder conformar una candidatura “equilibrada” y “en pie de igualdad”.

La comunidad no participará, según sus propias palabras, en un proyecto que suponga la “devaluación” del Pirineo y que en las comarcas pirenaicas, por tanto, no se sienta como propio.

La comunidad aragonesa está a la espera de conocer la nueva propuesta del COE. Aragón mostró su rechazo al primer documento técnico, que rubricaron la Generalitat y el Gobierno central, y elaboró una contrapropuesta que no fue aceptada.

Tampoco comparte la nueva proposición de reparto de pruebas al considerar que sigue sin estar equilibrada entre ambas comunidades y que las modalidades que se asignan a Aragón, aunque ahora ya se cuenta con todos los valles, son “marginales”.

El Gobierno aragonés pretende que en su territorio se celebre al menos alguna prueba de esquí alpino.

Lambán se muestra además molesto con la postura partidista que a su juicio ha mantenido el COE, y recuerda que cuando a Aragón se le propuso participar en esta candidatura su única condición es que la comunidad que preside no sería nunca comparsa ni subalterna de Cataluña.

La Generalitat, por su parte, se mantiene en la misma postura de las últimas semanas. "Nada ha cambiado", inciden desde la Plaça Sant Jaume, donde se reafirman en el acuerdo cerrado con COE y Gobierno, e incluso no ven con malos ojos tampoco la última propuesta sobre la mesa para romper el bloqueo, que planteaba sumar pruebas de freestyle a Aragón a cambio del patinaje artístico a Barcelona.

Pero Cataluña no contempla a priori ceder mucho más terreno y considera que ha actuado siempre con responsabilidad y lealtad, tanto en los trabajos técnicos como en el acuerdo que firmó el 1 de abril.

"Cataluña quiere los Juegos de Invierno", "Cataluña no renuncia a los Juegos", ha repetido en últimas semanas la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, frases que contemplan tanto la posibilidad de esa candidatura conjunta, pero también el ir en solitario, un escenario que solo se planteará si la negociación con Aragón acaba naufragando y que, en todo caso, debería contar con el respaldo del COE.

Pero a estas alturas, tanto el COE como el Gobierno solo contemplan una única opción: o hay pacto para una candidatura pirenaica conjunta o no habrá Juegos Olímpicos de invierno en 2030 en España.