ESPAÑOLES EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE LONDRES 2012

Beatriz Ferrer-Salat: "La doma clásica es un arte"

Es toda una veterana en la delegación española. Son sus quintos Juegos Olímpicos y en ellos espera rondar las medallas. Beatriz Ferrer-Salat siempre se ha contemplado como un valor seguro y el tiempo en la doma clásica va siempre a favor. En Londres quiere quitarse la espina de Pekín

Los de Londres serán los quintos Juegos para Beatriz Ferrer-Salat, pero en Pekín vivió su peor experiencia

Los de Londres serán los quintos Juegos para Beatriz Ferrer-Salat, pero en Pekín vivió su peor experiencia / Joan Monfort

Àngels Fàbregues

Aparece con su esbelta figura y rodeada de sus inseparables quince perros. Tiene el privilegio de vivir en una preciosa finca en Gualba, en la ladera del Montseny, que ella misma se encargó de adecuar para que sus caballos vivan en las mejores condiciones. Beatriz Ferrer-Salat ama los animales, son su vida, y les mima hasta la saciedad.

Le comentamos que tenemos la duda de si los de Londres son sus cuartos o quintos Juegos Olímpicos. En Pekín no pudo participar porque antes del concurso se lesionó su caballo. Ella lo tiene clarísimo: “Para mí son mis quintos Juegos porque en los cuartos, los de Pekín, unos días antes de la competición, el caballo se lesionó. Fueron los Juegos más duros de mi vida. Fue la peor experiencia o sea que considero que son mis quintos Juegos”. Duda aclarada. Nos explica que a Londres va con altas expectativas, pero reconoce que “para mi caballo `Delgado¿ quizás llegan un poquito pronto. Necesitaría unos meses más para estar realmente bien, o sea que con un diploma cerca de las medallas estaré muy contenta”. Tiene 46 años, pero en la doma clásica la edad va a favor: “Desde luego. Tanto el jinete como el caballo, cuanta más experiencia mejor. Es un deporte muy, muy, muy complicado. Cuanto más sé más me doy cuenta de lo difícil que es”, explica.

Es plenamente consciente que poca gente sabe de doma clásica, deporte que define como “un arte. Consiste en la armonía entre dos seres vivos con mucha estética y en la que se necesita mucha disciplina y mucha perfección. El arte de este deporte es que todo parezca fácil. Esto es lo más bonito. Que sea elegante, fácil, armonioso, que haya compenetración¿ En momentos de tensión tienes que demostrar armonía”. Beatriz competirá en territorio enemigo puesto que actualmente los claros favoritos son los ingleses: “Exactamente. Ellos tienen la ventaja de estar en casa y dependemos muchísimo de la subjetividad de los jueces. Ellos puntúan y son humanos por lo que les gustará más un caballo o un jinete o una manera de montar o una música... Intentan ser lo más objetivos posible, pero es imposible”, reconoce la jinete catalana que no deja de acariciar a `Delgado¿ y a sus perros. “¡Que las orejas del caballo estén derechas en la foto!, le dice a Joan, el fotógrafo, que nos ha desplazado hasta un bosque que hay al lado del río para que la foto sea más bonita. Ella no se separa de sus perros. A nuestro lado pastan un caballo casi ciego y otro con un bulto y una cicatriz en la barriga. Estaban sentenciados y los adoptó. Les salvó la vida. Bea sabe que es una privilegiada e intenta que los que le rodean también lo sean.