Kipchoge agrandó su leyenda y Lamdassem soñó con las medallas

Si la prueba femenina se presentaba más o menos abierta pese a la teórica superioridad de las kenianas Jepchirchir y Kosgei (primera y segunda), en la maratón masculina el nombre de Eliud Kipchoge brillaba por encima de todos tanto por lo que supone su figura como por sus recientes logros.

Y no decepcionó para certificar una victoria anunciada en la que el atletismo español llegó a soñar con su segunda medalla gracias a la excepcional actuación de Ayad Lamdassem, quien a sus 39 años tuvo opciones de medalla hasta el último kilómetro para acabar en quinta posición.

Desde que con tan solo 18 años se impuso a los míticos Hicham El Guerrouj y Kenenisa Bekele en el sprint en los 5.000 metros del Mundial de París 2003, el keniano no ha parado de acumular éxitos con tres medallas olímpicas: el oro en la maratón hace cinco años y la plata en Pekín 08 y el bronce en Atenas'04, ambas en 5.000.

Y su flamante récord mundial de maratón, los 2h:01.39 que estableció en 2018 en Berlín, ya que su espectacular 'sub dos horas' no fue homologado por una World Athletics que de vez en cuando también acierta alguna vez en sus decisiones.

Además, Kipchoge optaba a convertirse en el tercero de la historia con dos títulos olímpicos en maratón tras el icónico etíope Abebe Bikila en Roma 60 y en Tokio 64, y el alemán democrático Waldemar Cierpinski en Montreal 76 y en Moscú 80. Y a enlazar el segundo 'doblete' seguido keniano, ya que en Río ganó Jemima Sumgong la prueba femenina y en Tokio lo ha hecho Peres Jepchirchir.

Por parte española, un trío formado por Javi Guerra, Ayad Lamdassem y Dani Mateo aspiraban a estar entre los 15 primeros, ya que hablar de una posición de finalista en unos Juegos son palabras mayores ante el elenco de africanos y de atletas 'asimilados' de ese continente, por decirlo así.

Pese a que la prueba empezó a las siete de la mañana hora local en el' destierro' de Sapporo (12 de la noche en la España peninsular), los 27 grados con una humedad superior al 75% y una sensación térmica de más de 30 hicieron que el ritmo de salida fuese contenido con un Lamdassem que se peleaba con los mejores mientras que Mateo empezaba a ceder sus primeros metros y Guerra corría a su ritmo a unos 15 segundos desde poco antes del 20.

Poco a poco fueron 'cayendo' favoritos, como los tres etíopes (el actual campeón mundial Lelisa Desisa, Shumi Lemma y el retirado Shura Kitata) cuando Kipchoge tomaba la responsabilidad para aumentar el ritmo y pasar al frente del grupo por el 25 (1h:17.24) y por el 30 (1h:32.31) aún con Lamdassem en excelente posición a sus 39 años cumplidos en un grupo delantero con 11 unidades.

Kipchoge es el mejor y aprovechó el siguiente segmento entre el 30 y el 35 para marcharse en solitario con 1h:46.58 tras acreditar 14:28 mientras que por detrás Lamdassem ilusionaba con una posible medalla al marchar por detrás en un trío junto al keniano Lawrence Cherono y por el belga Bashir Abdi con el neerlandés Abdi Nageeye haciendo la 'goma'. Dani Mateó marchaba en la posición 32 y Dani Guerra, justo detrás.

El sueño de la segunda medalla española en atletismo se mantenía vivo a 2.195 metros mientras Kipchoge aumentaba su ventaja en más de un minuto sobre el grupo de Lamdassem, Cherono, Abdi y Nageeye, que ya no era perseguidor sino calculador en la lucha común por economizar fuerzas para jugarse dos plazas en el podio con cuatro candidatos si buen ello alimentaba las opciones de enlazar del nipón Siguru Osako.

Mientras el genial Kipchoge exhibía su grandeza para imponerse con 2h:08.38 en su duodécima victoria en las 14 maratones que ha disputado, Cherono cambió con violencia poco después del 40 y se llevó tras de sí a Nageeye, pero Lamdassem apretó los dientes y enlazó justo en el 41.

Sin embargo, un nuevo cambio por detrás dio la segunda plaza a 1:20 del ganador a un Nageeye que animó a su amigo Abdi para que fuese bronce a 1:22 con un prodigioso Lamdassem quinto a 1:28 que remató al poste tras las cuartas plazas de Eusebio Cáceres, de Álvaro Martín, de Marc Tur y de María Pérez. Además, Dani Mateo acabó remontando para ser 21º con 2h:15.21 y Javi Guerra cedió algunas posiciones para terminar 331 con 2h:16.42.

Con 11 finalistas, el atletismo español cumplió con creces y se quedó a uno solo del récord de 12 que logró en Tokio hace 13 años. A los referidos hay que añadir el bronce de Ana Peleteiro, las quintas plazas de Adrián Ben en 800 y de Adel Mechaal en 1.500, las sextas de Asier Martínez en 110 metros vallas y de Diego García en 20 kilómetros marcha y la octava de Mohamed Katir en 5.000 metros.