Deporte paralímpico: mejoras evidentes, pero con camino todavía por recorrer

El tenista de mesa José Manuel Ruiz y la baloncestista Sara Revuelta analizan los avances conseguidos con el plan ADOP en una conversación impulsada por CaixaBank

La Caixa, con el deporte paralímpico

La Caixa, con el deporte paralímpico / LACAIXA.

Xavi Datzira

Un análisis preciso siempre requiere una amplia perspectiva, así que para definir la situación actual del deporte paralímpico hay que echar la vista atrás y observar en qué punto kilométrico se encontraba hace algo unas décadas. Con su nuevo reto de los Inconformistas del Deporte, CaixaBank ha querido unir a dos generaciones de deportistas paralímpicos, ya que si bien las historias de superación son las mismas, los medios con los que ahora cuentan no tienen nada que ver con los de entonces. Por eso ha llegado el momento de repasar su evolución con dos protagonistas de excepción.

Por un lado, el veterano José Manuel Ruiz (1978), especialista en tenis de mesa, que encara sus séptimos juegos y lleva ya cinco medallas olímpicas. Por el otro, Sara Revuelta (1997), integrante de la selección absoluta de baloncesto en silla de ruedas y primera española en jugar en EEUU. Dos voces autorizadas que permiten entender la evolución del deporte paralímpico en España y que llevan a una primera conclusión: se ha avanzado mucho en los últimos años, pero aún queda terreno por recorrer.

Puesta en marcha del plan Adop

Se puede marcar un punto de inflexión en esta trayectoria, y no es otro que la puesta en marcha del plan ADOP en el 2005, de la mano del Comité Paralímpico Español y toda una serie de patrocinadores privados,  como CaixaBank.  Antes de la llegada de este plan de becas, todo recaía sobre los propios deportistas y sus familias. “Los comienzos no fueron fáciles, ya que fue mi familia quien tuvo que asumir los gastos de desplazarme a Granada dos o tres días por semana cuando alcancé un alcancé un nivel deportivo en el que no me permitía seguir evolucionando en mi ciudad”, comenta José Manuel Ruiz.

Esto, según el siete veces olímpico (ya está clasificado para Tokio 2021), por suerte ha cambiado: “No hay más que ver las marcas en los diferentes deportes que realizamos los deportistas paralímpicos. Por supuesto, han tenido mucho que ver las mejoras incorporadas, y todo ello hace que el nivel sea cada vez mayor y sea más atrayente”, comenta.

Hacia la profesionalización

Esto ha permitido dar un paso más en la profesionalización, tal y como lo notan las nuevas generaciones. “Aunque cuando entre en la selección aún faltaban recursos, actualmente con las becas ADOP nos sentimos apoyadas, con todas las instalaciones disponibles y alojamiento cuando competimos, además de un soporte económico para poder compatibilizar tu vida deportiva y laboral”, remarca Sara Revuelta, si bien su experiencia internacional le hace ver que todavía puede mejorar en algunas cuestiones.

“En EEUU hay un montón de becas para que juegues al baloncesto en silla de ruedas u a otros deportes en los equipos de las universidades, mientras en Alemania los equipos tienen mucho seguidores e incluso llegan a cobrar entrada para ver los partidos, cosa que aquí es impensable. Por eso, creo que queda mucho por hacer en comparación con otros con otros países”, apunta la jugadora de baloncesto, que considera que la meta a alcanzar sería que las integrantes de la selección española pudieran dedicarse al 100% al baloncesto: “Necesitamos más patrocinadores que vean realmente el esfuerzo que hay detrás”.

Nuevos retos

José Manuel Ruiz, cuyo mejor recuerdo es cuando fue abanderado de la comitiva española en los juegos de Río de Janeiro en el 2016, es plenamente consciente de cuánto se ha evolucionado e intenta explicar eso a los más jóvenes, especialmente en lo que se refiera a ayudas, apoyo de las empresas y la posibilidad de acceder a los centros de tecnificación y alto rendimiento, vitales para mejorar las marcas. Aunque también tiene reivindicaciones que hacer: “Intentaría crear una ley de mecenazgo en la que resulte mucho más fácil a las empresas apostar por el deporte”.

Sara Revuelta también considera que se puede seguir mejorando, pero reconoce que se está en una muy buena rampa de salida: “Soy muy positiva y creo que en Tokio se va a ver cómo hemos mejorado. Estos juegos van a tener mucha más visibilidad, a nivel nacional y a nivel internacional, y esto comportará poquito a poco más patrocinadores, más ayudas económicas, mejor material…”. Que así sea.