Juegos Olímpicos 2016

Río se debate entre la corrupción y la ruina

Olimpismo

Carlos Nuzman, en el momento de ser detenido / AFP

Carlos R. Galindo

Carlos R. Galindo

No es Chernobil… pero se le parece. Las instalaciones olímpicas de Río de Janeiro se pudren en mitad del abandono más absoluto. Las aguas fecales campan a sus anchas y los hierbajos quiebran el cemento de accesos, instalaciones deportivas... Todo amenaza ruina. Pero las malas noticias nunca llegan solas. ¿Podía ocurrir algo peor? Sí, ocurrió. El Comité Olímpico Internacional decidió este viernes suspender provisionalmente al Comité Olímpico de Brasil después de que su ex presidente, Carlos Nuzman, fuera detenido por la supuesta compra de votos con el objetivo de lograr los Juegos de 2016 para Río. 

Dos palabras definen aquel evento: corrupción y ruina. No caben más. El relato está trufado de una cascada de incidentes a cual más grave. El último: la detención de Nuzman, de 75 años, que ha sido investigado estos últimos meses por corrupción. El Comité Olímpico Internacional (CIO) explicó en un comunicado que esas medidas no afectarán a los deportistas brasileños que preparan los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 que se disputarán en Pyeogchang (Corea del Sur). “El CIO aceptará un equipo olímpico brasileño en los Juegos de Invierno y en todas las demás competiciones bajo el paraguas del COB con todos los derechos y obligaciones”.

Nuzman, exmiembro del CIO y, en la actualidad,  miembro honorario de ese organismo, ha sido acusado de desviar más de 2 millones de dólares en sobornos para que el CIO eligiera a Río como sede de los Juegos de 2016 y se enfrenta a graves acusaciones de corrupción, blanqueo de dinero y organización criminal. Como se recordará, Río obtuvo esa designación en 2009 en dura pugna con Madrid –que fue finalista- Tokio y Chicago, que fue eliminada en primera ronda. 

Legado efímero

Desde el CIO,  organismo muy dado a adoptar posiciones fariseas y lavarse las manos para tapar su propia ineficacia e ineptitud y la de sus observadores –es decir, negar su propia responsabilidad-, señalaron en un comunicado que habían “tomado nota” de lo que había pasado y “discutirían las circunstancias de las denuncias y la detención de Carlos Nuzman, en particular en lo referente a la votación en la que se eligió a Río sede de los Juegos en la Sesión del CIO de 2009. 

Nuzman perderá provisionalmente todos los “derechos, prerrogativas y funciones” derivados de su condición de miembro del CIO y no podrá formar parte de la comisión de coordinación de los Juegos de Tokio 2020. Según los fiscales, el ex presidente del COB amplió su fortuna personal un 457% en los últimos 10 años, sin que quede claro el origen de ese dinero. También trató de ocultar ese capital en paraísos fiscales, lejos de las miradas de las autoridades. Hace tan solo un mes, admitió en un interrogatorio que tenía 16 lingotes de oro de 1 kilogramo cada uno

Según el CIO, el Comité Olímpico de Brasil fue suspendido porque fue el máximo garante de la candidatura de Río. Por ello, le congeló todo tipo de subsidios y pagos. 

En agosto de 2016, el presidente del CIO, Thomas Bach, concedió a Nuzman el más alto honor de ese organismo, la Orden Olímpica (oro),

Rio vive un estado de decrepitud que confirma que la cita olímpica solo supuso un momento ‘kistch’ en una ciudad y un país que, a pesar de haber acumulado problemas políticos -como el ‘impeachment’ de Dilma Rousseff- y económicos, solo disfrutó de la gracia olímpica hasta el día después de la ceremonia de clausura. Un legado demasiado efímero.