Phelps hace historia con su oro en los 200 estilos

Por mucho que uno escudriñe las páginas de sinónimos en Internet, se acaban los adjetivos para definir a Michael Phelps. Al menos, yo no encuentro ninguno que sirva para explicar la magnitud de este tremendo e irrepetible deportista que lleva década y media maravillando al mundo.

Este jueves ha vuelto a sorprender a todos no solo por su victoria en los 200 metros estilos que supone su 22º oro olímpico, sino aún más por cómo la ha logrado: dominando la prueba con autoridad y aprovechando su teórico estiilo más flojo, la braza, para marcharse de sus rivales y sellar su victoria como una locomotora en el último largo de estilo libre.

Y, no contento con ellos, nada más subir al podio y escuchar emocionado el 'Barras y Estrellas', volvió a zambullirse en la primera semifinal de 100 mariposa. Pasó último por el ecuador de la prueba, pero reaccionó en plan campeón y de forma inexplicable terminó segundo en su serie con 51:58, a una centésima del húngaro Laszlo Cseh.

La siguiente serie fue para Joseph Schooling (Singapur) con 50.83, seguido del sudafricano Chad le Clos (1:51.43) y por el chino Zhuhao Li (1:51.51). Por tanto, con la quinta mejor marca de los finalistas el estadounidense buscará este viernes su 23º oro olímpico. 

El de Baltimore accedió a la final con la mejor marca de los participantes gracias al 1:55.78 que había acreditado en las semifinales de la noche anterior, seguido por su compatriota y eterno rival Ryan Lochte (1:56.28) y por el ídolo brasileño Thiago Pereira (1:57.11).

El 22º oro olímpico del estadounidense se presentaba tan posible como complicado.

De hecho, enfrente tenía al nadador que osó arrebatarle el récord del mundo de este prueba... ¿quién sino Lochte (1:54.00, logrado el 28 de julio de 2011 en Shanghai)? El que provocó el delirio  fue el Thiago Pereira, que provocó un estallido entre un público brasileño que volvió a quedarse con las ganas de celebrar la primera medalla anfitriona en la piscina. 

'MP' salió fuerte, pero controlando la velocidad y permitió al brasileño Thiago Pereira dominar la prueba en la mariposa con 24.74. El mito de los Juegos tocó la pared segundo con 24.91 y Lochte era tercero con 25.03. 

En la espalda, uno de sus mejores estilos, Phelps apretó y obligó a sus dos acompañantes a acelerar su ritmo en exceso. En el ecuador de la prueba la cabeza era un pañuelo, con la 'Bala de Baltimore' al frente (53.44) con solo una centésima de ventaja sobre Lochte y Pereira.

Pero ambos estaban 'maduros' y claudicaron mientras Phelps completaba una colosal posta de braza que le permitió tocar destacado la pared por tercera vez antes de encender un motor para marcharse destacado hacia su vigesimosegundo título olímpico.

Al final, victoria de Michael Phelps a sus 31 años con una de las mejores marcas de su carrera (1:54.66), seguido por el japonés Kosuke Hagino (1:56.61) y por el chino Shun Wang (1:57.05), que aprovecharon el hundimiento de Lochte (quinto) y Pereira (séptimo) para colgarse una medalla.

Pues ya van 22 oros, sí señores. Allá va esta lista interminable que aún podría crecer con los 100 metros espalda y un relevo 4x100 metros estilos que a medida que pasan las jornadas va pareciendo más posible que lo integre Phelps en la final:

-Seis oros en los Juegos de Atenas 2004: 100 y 200 mariposa, 200 y 400 estilos, 4x200 libre y 4x100 estilos.

-Ocho oros en los Juegos de Pekín 2008: 200 libre, 1000 y 200 mariposa, 200 y 400 estilos, 4x100 libre, 4x200 libre y 4x100 estilos.

-Cuatro oros en los Juegos de Londres 2012: 100 mariposa, 200 estilos, 4x200 libre y 4x100 estilos.

-Cuatro oros en los Juegos de Río (por ahora): 200 mariposa, 200 estilos, 4x100 libre y 4x200 libre.

Además de estos 22 títulos olímpicos, lo que más llama la atención es que solo tenga cuatro medallas de otros colores (dos platas en Londres en 200 mariposa y 4x100 libre; y dos bronces en Atenas en 200 libre y en 4x100 libre).

Larga vida al Dios de los Juegos. ¡Qué grande es Michael Phelps!