Resolución del TAS

Los deportistas que ya hayan cumplido la sanción por dopaje podrán estar en los Juegos Olímpicos

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha revocado el veto de la Asociación Olímpica Británica (BOA) a la participación en los Juegos de los deportistas que hayan sido suspendido por dopaje

EFE

El TAS, ante el recurso presentado por la BOA, ha estimado los argumentos presentados por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés), según los cuales el veto británico constituía una doble penalización. Según el TAS, la media impuesta por la BOA "es una sanción de dopaje y no está de conformidad con el Código de la WADA".

El tribunal estaba formado por Richard Rivkin (USA) y Michele Bernasconi (SUI), que anteriormente también habían enjuiciado la apelación conjunta presentada en octubre del 2011 por el Comité Olímpico Estadounidense y en COI sobre una regla similar adoptada por esta última organización (la denominada regla Osaka), que fue rechazada por tratarse de una sanción disciplinaria y no una mera condición para competir en los Juegos.

El TAS precisa que su resolución no se opone a las regulaciones del COI o, en este caso, de la BOA, sino que "refleja el hecho de que el movimiento antidopaje internacional ha reconocido la importancia de una armonizada y consistente lucha contra el dopaje en todo el mundo y que todos los signatarios del Código WADA están de acuerdo en seguir dicho principio". En consecuencia, todos los deportistas que se encuentran en dicha situación están en condiciones de ganarse un puesto en el equipo olímpico británico para los Juegos, cuya ceremonia inaugural se celebrará el 27 de julio próximo en Londres.

Chambers fue suspendido por dos años en 2003 después de dar positivo por anabolizantes, y David Millar cumplió la misma sanción en 2004 tras admitir que había consumido eritropoietina (EPO). Además de Chambers y Millar, la resolución del TAS afecta a los atletas Carl Myerscough (peso), Jamie Stevenson (peso) y Callum Priestley (vallas), al piragüista Peter Meakin, al boxeador Jade Mellor y al ciclista Dan Staite.

La BOA ha sostenido una batalla legal con la WADA en defensa de su derecho a impedir, de por vida, la participación en los Juegos a todos los británicos suspendidos por dopaje, aun cuando hubieran cumplido su sanción. La WADA aducía que dicha regla, introducida hace veinte años por la BOA, no estaba de acuerdo con su código y que debía ser revocada, mientras que la Asociación Olímpica Británica sostenía que formaba parte de su potestad para establecer sus propios criterios de participación en los Juegos y que no se trataba de una ampliación del castigo.

El veto olímpico de la BOA contaba con el apoyo del Comité Olímpico Internacional, que a su vez ha visto rechazada por el TAS su denominada "regla Osaka", según la cual los deportistas sancionados por dopaje por más de seis meses no podían participar en los Juegos. En octubre pasado el TAS declaró "ilegal" la controvertida regla del COI.