Dos gallos que cantan goles

EL NUEVO SISTEMA. La relación Messi-Neymar ha sido objeto de debate desde el mismo día que el brasileño fichó por el Barça. Muchas fueron las voces que no presagiaban grandes cosas, la más importante la de Cruyff, que utilizó la metáfora de los dos gallos en un mismo gallinero. Es cierto, experiencias anteriores en el mismo vestuario del Barça no invitaban al optimismo, pero ahora mismo, la dupla Leo-Ney no hace más que dar alegrías. Son dos gallos, sí, pero que cantan goles.

En cualquier caso, eso de los gallos es muy peliculero y queda bien en los titulares, pero es más cosa del recelo por la convivencia que por su entendimiento en el terreno de juego. Y siendo así, si alguna cosa ha hecho bien el Barça en los ultimos años ha sido no esconder el liderazgo de Messi. Empezando por Guaridola, el creador del mejor equipo de la historia, y siguiendo por Tito Vilanova, Martino y Luis Enrique. Pero también por los presidentes, Laporta, Rosell y Bartomeu. Aquí solo hay un futbolista intocable y el que no lo entienda así, mejor que haga las maletas. Sin ir más lejos, a Neymar se le instruyó así desde antes de su fichaje y no hay más que contar las veces que ha dicho que Messi es el mejor para darse cuenta de ello. 

No veo problemas de convivencia, sinceramente. Y si la temporada pasada Neymar no rindió al nivel esperado fue porque él tenía que pasar por un período de adaptación y el equipo tampoco le ayudó. Martino le pegó a la línea de cal, alejándole de la portería, y por ahí se perdió mucho de su magia. Con Luis Enrique, todo ha cambiado. Ahora juega más por dentro y, sobre todo, tiene más espacios al jugar el equipo con un fútbol más vertical. Y todo viene por la nueva posición de Messi, que ha dejado sitio libre arriba para que aparezca el brasileño y, a la vez, tiene al mejor socio para darle balones de gol. Si la dupla funciona es gracias al nuevo sistema.