El Escaparate

Andrea Belotti: El 'gallo' quiere pelea

Convocado por primera vez con la selección absoluta y autor de un ‘hat trick’ este pasado fin de semana,  Belotti es el delantero de moda en Italia

Miki Soria

Existe un denominador común en los últimos grandes delanteros centro de Italia. Ni Christian Vieri, ni Luca Toni, ni ‘Pippo’ Inzaghi salieron de la cantera de un gran club. Sus inicios fueron difíciles y les tocó buscarse la vida en clubes más o menos modestos antes de dar el gran salto. El caso se repite con Andrea Belotti (Calcinate, 20 de diciembre de 1993). 

Nacido en un pequeño pueblo de seis mil habitantes y situado a escasos 18 kilómetros de Bérgamo, lo normal era que el joven Andrea encontrara un hueco en la prolífica cantera del Atalanta, uno de los clubes italianos que mejor trabaja las categorías inferiores. Sin embargo, el club ‘bergamasco’ rechazó a Belotti y fue el modesto AlbinoLeffe quien le acogió en sus filas.

Ahí creció como futbolista –primero como centrocampista y después como delantero- y aprovechó la oportunidad que le dieron con tan solo 18 años. Un 10 de marzo de 2012 debutó con el primer equipo en un Livorno-Albinoleffe de la Serie B y a los quince minutos de estar sobre el césped ya había marcado. 

El descenso de esa misma temporada a la Lega Pro -tercera categoría del fútbol italiano-, lejos de venirle mal, le aupó a la titularidad y acabó la temporada con 12 goles, unas cifras que le llevaron la temporada siguiente al Palermo, donde se continuaría su progresión en una plantilla en la que empezaba a brillar un tal Paulo Dybala. Entre la ‘Joya’ y otro argentino, Franco Vázquez, Belotti se quedó sin demasiados minutos cuando el conjunto siciliano regresó a la Serie A y eso le animó a cambiar de aires rumbo a Turín. De la mano de Giampiero Ventura, actual seleccionador italiano y exentrenador del Torino, terminó de explotar sus cualidades como delantero y convertirse en lo que es hoy: un nueve potente físicamente, pero también rápido y capaz de combinar con sus compañeros; buen cabeceador y definidor, dotado de un gran instinto goleador, pero también hábil con espacios. De ahí su confianza ahora que Ventura dirige a la 'Nazionale'.

El origen del ‘gallo’

De la época en Palermo le quedó una de sus señas de identidad más características y que se ha convertido en su apodo futbolístico: la celebración de los goles imitando la cresta de un gallo. Un bonito homenaje a uno de sus amigos de la infancia, Juri Gallo, que le dio suerte en una de sus visitas a tierras sicilianas. En los dos partidos de esta temporada, esa cresta ya ha salido a pasear en seis ocasiones –habiendo fallado dos penaltis-, y son ya quince los goles los que ha logrado en 2016, siendo el delantero italiano que más goles ha marcado este año. Unas cifras que, a sus 22 años, todavía pueden crecer mucho más en corrales más importantes.