Entrevista

Seth Berkley: "Si vas a hacer mucho dinero con la vacuna del covid, la obligación es que la brindes a los países pobres"

El director de la Alianza Global para la Vacunación (GAVI) alerta de que el covid puede volver a ser mortífero

Seth Berkley, director ejecutivo de GAVI Alliance, en el Hotel Reina Sofia de Barcelona.

Seth Berkley, director ejecutivo de GAVI Alliance, en el Hotel Reina Sofia de Barcelona. / Ricard Cugat

Montse Martínez

Es el único en todo el hall del hotel Reina Sofia de Barcelona que lleva mascarilla. Cuando le tiendes la mano para saludarle, te brinda su puño cerrado. Predicando con el ejemplo, Seth Berkley, director de la Alianza Global para la Vacunación (GAVI), es uno de los ejecutivos que está luchando para conseguir vacunas contra el covid para los países pobres. Recala en

Barcelona

invitado por la Fundación La Caixa en la celebración del 25 aniversario de su área internacional.

¿Estamos perdiendo el miedo al covid?

Sí, ciertamente. El mundo está convencido de que ya se ha superado pero no es verdad. Los casos están creciendo en muchos lugares así como las hospitalizaciones, aunque las muertes por covid están cayendo por la vacunación. Pero no sabemos lo que va a pasar en el futuro. Es muy importante seguir teniendo cuidado, volver a la vida normal pero sin abandonar por completo las precauciones. No es bueno coger el covid, hay que evitarlo. Al principio, la gente pensaba que, al cogerlo, la estaba inmunizada estoy pero no es así. Te puedes contagiar una y otra vez y los casos cada vez pueden ser peor y causar más daños.

¿Puede ser el covid nuevamente mortífero?

Sí. La gente piensa que, cuando una cepa sustituye a otra, la última va a ser menos severa. Pero no es así. Puede ser menos pero también puede ser más. Puede ser como un mero resfriado pero también puede ser mucho más grave. El asunto clave es protegerse a uno mismo tanto como sea posible con todas las dosis de la vacuna y las medidas de protección. La buena noticia es que con la vacunación, el número de muertes por covid desciende considerablemente. Pero tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de garantizar que esto seguirá siendo así en el futuro. Las vacunas te dotan de más inmunidad pero no pueden garantizar la protección contra todas las variantes.

¿Cuánta gente en el tercer mundo ya ha recibido la vacuna del covid?

Un total de 92 países, los más pobres, albergan la mitad de la población mundial. El 47% de la población de estos países ya ha recibido dos dosis. La media global es del 61 %.No hay igualdad pero nos vamos acercando. El problema es que, en enero, había 34 países con una cobertura menor del 10%, una cobertura realmente baja. A día de hoy, son solamente 16. Pero de estos 16, 14 son países muy frágiles. En estos países, el reto es el sistema de salud, inversiones, liderazgo político, la inestabilidad… podemos hacer progresos allí pero es muy duro. Es por eso que, en tiempo de paz, cuando no hay pandemia, tenemos que construir mejores sistemas para administrar vacunas. La mayoría de estos países están en

África

pero también en

Oriente Medio

y otras regiones.

¿Hay alguien sin recibir ninguna vacuna?

Nuestro programa trabaja en estos 86 países de los 92 países más pobres. Hay pocos países sin recibir vacunas , como Corea del Norte –que no recibe de nosotros pero sí recibe dosis de

China

-, Eritrea… Ahora estamos en un periodo donde tenemos problemas con los suministros.

¿Ha alcanzado COVAX -la plataforma de la que forma parte GAVI- los objetivos fijados para este año?

Hemos conseguido el objetivo en cuando al número de dosis pero la distribución no ha sido la adecuada. Queremos alcanzar una cobertura del 20% en todos los países, incluidas sus poblaciones de riesgo, de la tercera edad así como los trabajadores sanitarios. No estamos ahí. Hay países donde todavía estamos al 10% de cobertura.

¿El primer mundo ha entendido que si el tercer mundo no está a salvo, el primero tampoco?

La gente lo dice pero pienso que no lo creen. El cambio ocurrió cuando la variante Delta golpeó la India y las imágenes de las piras de cadáveres dieron la vuelta al mundo. Lo mismo con Ómicron. La gente, intelectualmente, lo entiende pero el problema fundamental es que cada líder particular tiene la responsabilidad de su gente. La cuestión es hasta dónde llega esta responsabilidad. Si vacunas hasta la última persona con menos riesgo en tu país o cuando ya has vacunado a los de alto riesgo, compartes las

vacunas

a países pobres para tener protegida a la población de riesgo de todo el mundo. Sería el proceso correcto pero no se está haciendo. Los trabajadores sanitarios de todo el mundo deberían estar vacunados. Pero tenemos países donde hasta la población joven sana ha sido vacunada tres o cuatro veces antes que los profesionales sanitarios de países en vías de desarrollo. No está bien, desde el punto de vista moral pero tampoco para los países desarrollados porque permiten a la epidemia seguir esparciéndose porque los países más pobres no tienen protección. Estamos mejorando pero no lo suficiente.

¿Habrá más pandemias?

Seguro que habrá más pandemias. Ahora, hay factores que incrementan la velocidad de difusión de los organismos –calentamiento global, superpoblación, presión den el medio ambiente…La revista científica Nature publicó que en los próximos 15 años habrá 4.000 transmisiones de virus animales a personas. Vamos a ver mucho más que el covid y tenemos que estar preparados.

¿Cómo estar preparados?

La cosa más importante es, en tiempo de paz, entre epidemias, construir sistemas de salud resilientes. Por ejemplo, los países más pobres deben estar preparados para, en el mismo momento que reciben las vacunas, poder suministrarlas. Tenemos que alcanzar la capacidad de producir vacunas suficientes y dinero al que acceder de forma inmediata. Necesitamos estar preparados para lo que pase. Gastamos una fortuna para prepararnos para una guerra pero gastamos muy poco en prepararnos para brotes de enfermedades. Las pandemias son una guerra contra los virus.

Ha dicho muchas veces que retirar las patentes no es la solución para tener suficientes vacunas. ¿Por qué?

Se ha de trabajar en el proceso hasta que se logra una vacuna. Las patentes son irrelevantes. Necesitas la tecnología y el método de fabricación no la patente propiamente dicha.

Hay empresas que han hecho mucho dinero con las vacunas contra el covid. ¿Deberían tener alguna obligación social?

Planteo si tienen la obligación de establecer buenos

precios

para los países más pobres. Hasta 12 compañías con las que trabajamos que ofrecen precios bajos. Pero no todas se dan la misma prisa para fabricar las vacunas para los países más pobres. La obligación en una pandemia, si vas a hacer dinero con la vacuna, es que tengas un punto de vista sanitario público y las brindes a los países pobres.

Se les ha acusado de falta de transparencia y de plantear previsiones demasiado optimistas.

Nosotros, intencionadamente, no hemos hecho públicos los precios en las fases de negociación. Finalmente, lo publicamos.

El movimiento antivacunas crece. ¿Constituye un problema?

Es peor ahora que lo que había sido. La pandemia ha sido muy politizada. Son vacunas muy seguras y sostener lo contrario es un problema terrible porque mata gente. Elpaís que más confía en la efectividad de las vacunas es Ruanda y el que menos, Francia. Mucha gente en Francia y EEUU no se ha vacunada. Es muy duro para mí la politización de la pandemia.