Las extravagancias de Cellino dinamitan el histórico Brescia

El presidente ha tenido ocho entrenadores desde 2020, el último el catalán Pep Clotet

Ha contratado a un exorcista para que elimine una supuesta maldición que cree ha recaído sobre el equipo.

Massimo Cellino, presidente del Brescia

Massimo Cellino, presidente del Brescia / tv

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El que fuera un club de la elite en Italia, donde militaron algunos iconos del fútbol como Roberto Baggio o el propio Pep Guardiola, está viviendo sus horas más bajas. Tanto es así que trabajar en el club bajo la presidencia del siempre polémico y excéntrico Massimo Cellino se está haciendo muy complicado para todos.

Su última decisión ha sido despedir al entrenador catalán Pep Clotet, después de haberlo fichado a principio de temporada, haberlo dejado suspendido de sus funciones durante 20 días, y haberlo rescatado hace apenas tres semanas. 

Cellino está envuelto en problemas judiciales, algo que le hace tomar decisiones en caliente y sin ningún sentido. Tanto es así que, en las últimas semanas, el Presidente quiere decidir sobre el departamento de comunicación (si se hacen ruedas de prensa o no), toma decisiones médicas sobre la necesidad de hacer pruebas a los jugadores e incluso trata de imponer convocatorias. Ahora mismo incluso se han instalado cámaras de vídeovigilancia en los entrenamientos para controlarlo absolutamente todo. 

Pero las excentricidades no terminan ahí: una de sus últimas y más sonadas ha sido contratar a un exorcista para que elimine una supuesta maldición que cree ha recaído sobre el equipo. 

Con este panorama y a pesar de que Clotet haya hecho 24 puntos esta temporada, la situación institucional va cada vez a a peor y eso hace que el reto de mantenerse en la Serie B sea cada vez mayor. De hecho, el catalán ya había demostrado en su primera etapa en el Brescia su capacidad para reflotar al equipo, pues se hizo cargo del mismo en posiciones de descenso y acabó la temporada en puestos de ‘playoff’. Sin embargo, en esta ocasión el presidente no ha querido atender a las opiniones de nadie y está llevando al equipo al más absoluto caos. 

Por ejemplo, en este último mercado y con una racha de confianza mermada por los vaivenes del mandamás, Cellino lejos de reforzar la plantilla ha vendido por valor de más de 4 millones y no se ha reinvertido más que en jugadores que son una incógnita ya que todos vienen de categorías inferiores como la serie C.

El presidente, que dijo públicamente que había hecho una plantilla mucho más fuerte que la del año pasado, tiene al Brescia con el cuarto presupuesto más bajo de los 20 equipos de la liga.

Los problemas esta temporada comenzaron con la primera destitución precipitada de Clotet. El club estaba en la posición 7 y estuvieron desde principio de temporada en puestos de play-off. Una plaga de lesiones y una derrota contra el Pisa les hizo caer en ese momento y por primera vez de las posiciones de play-off de ascenso, bajando a la décima posición, momento que aprovechó Cellino para tomar la drástica decisión.

Y es que hay un dato que lo resume todo: desde 2020 el Brescia ha tenido 8 entrenadores diferentes.