Huesca y Osasuna dan un pasito más

Oscenses y navarros no pasaron del empate a cero en El Alcoraz

Un punto que no contenta a nadie, pero a la vez les sirve para no quedarse atrás en sus objetivos

El Huesca mereció más ante Osasuna

SPORT.es

SPORT.es

"Un punto más que nos acerca al objetivo", pensarán los más optimistas de Huesca y Osasuna. Y es que a falta de 10 jornadas, que es un mundo, puntuar es un buen resultado. No obstante, más preocupados estarán los oscenses, que todavía se ven últimos y pese a merecerlo, les cuesta una barbaridad sumar de tres en tres. Pero el fantasma del descenso sigue ahí para ambos.

Huesca - Osasuna 20/03

LaLiga Santander

0
0
Alineaciones
Huesca
Andrés Fernández; Pulido, Siovas, Vavro (Insua, 59'); Maffeo, Mikel Rico (Sergio Gómez, 83'), Seoane, Ferreiro, Galán; Rafa Mir y Sandro (Escriche, 59').
Osasuna
Juan Pérez; Nacho Vidal, Aridane, David García, Cruz (Manu Sánchez, 89'); Barja (J. Martínez, 90'), Moncayola, Brasanac (R. Torres, 90'), Torró; Jony (Rubén García (66') y Calleri (Budimir, 78').

Tampoco lo pudo celebrar el Chimy Ávila, delantero del conjunto 'rojillo' que entró más de un año después en una convocatoria, pero no entró en el terreno de juego. Tiempo al tiempo.

Pese a que no se vio demasiado en la primera mitad, esta sirvió para ver la mano de Pacheta en el Huesca. Desde su llegada, el cuadro altoaragonés ha ganado en intensidad, y gracias a su buen orden defensivo y al control con criterio del balón, fueron los oscenses los que gozaron de las mejores y escasas oportunidades antes del receso. Vavro con un disparo al travesaño y Rafa Mir con un cabezazo que se fue rozando el poste se quedaron cerca de abrir la lata.

Cambió la cosa tras el receso. Se igualaron las fuerzas y el Osasuna, un tanto desaparecido, empezó a carburar. No se vieron grandes jugadas, no se vio gran fútbol, pero ambos conjuntos lo daban todo porque una derrota les complicaba la vida. Calleri y Barja por bando navarro y Ferreiro por bando local daban 'vidilla' al encuentro.

Resopló Arrasate y se tiró de los pelos Pacheta (que no podía ni mirar cuando los navarros atacaban) cuando, en la última jugada, Escriche remató desviado con la izquierda. Allí estaba el gol y la victoria.