Mundial de hockey patines

Argentina se toma la revancha y destrona a España en el Mundial

La selección española fue superada por 1-6 por la argentina y vio cómo la albiceleste se tomaba la revancha tras tres mundiales seguidos ceciendo ante España

España fue ayer inferior a Argentina

España fue ayer inferior a Argentina / RFEP

Àngels Fàbregues

España fue destronada por Argentina en el Mundial disputado en Le Roche Sur Yon tras ceder por un contundente 1-6 en un partido en el que la selección de Quim Paüls careció de ideas y de hockey para superar a una albiceleste que salió a por la revancha desde el minuto uno. Los de Darío Giuliani, tras perder tres finales mundialistas seguidas ante los españoles (2009, 2011 y 2013), lograron ayer una merecida medalla de oro tras mostrarse muy superiores al combinado hispano..

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Mundial Hockey Patines (final)

1
6
Alineaciones
España
Egurrola, Bargalló (1), Josep Lamas, Gual y Gil. También jugaron Edu Lamas, Adroher y Pérez.
Argentina
Grimalt, López, Nicolia (1), Platero y Reinaldo. También jugaron Ordóñez (3) y Páez (2).

Tras unos primeros minutos de tanteo, los dos equipos se despojaron de los nervios de inicio y buscaron la fórmula para poder romper la portería contraria. Lo consiguió primero el combinado español tras un chut de Jordi Bargalló, pero no duró mucho la alegría de los de Quim Paüls puesto que el flamante fichaje del Barça, Lucas Ordóñez, se encargó de devolver la igualada en el marcador.

Y si un futuro blaugrana marcó el primero, un ex jugador histórico del Barça, David Páez, se encargó de subir el segundo gol de los argentinos en el marcador tras un chut desde lejos que no pudo atajar Aitor Egurrola. España, pese a que no dominaba la contienda, disponía de mejores ocasiones que los argentinos, sin embargo, una pérdida de bola de Jordi Adroher la aprovechó perfectamente de nuevo el 'Cachi' Páez para subir un peligroso 1-3 en el marcador a falta de cinco minutos para el final de la primera mitad. Y la ventaja podría haber sido mayor si no fuera por un paradón de Egurrola, aunque también es cierto que a falta de cinco segundos para el término del primer periodo hubo la réplica por parte de Valentín Grimal en la otra portería impidiendo que los españoles acortaran distancias.

Los argentinos leyeron mejor el partido estos primeros veinte minutos y, sin desguarnecer la defensa, tuvieron un mejor juego de bloque que los españoles, que con el marcador en contra intentaron remediarlo con acciones individuales sin éxito.

En la segunda mitad los de Quim Paüls salieron con la lógica precipitación que inconscientemente te invade cuando vas por detrás en el marcador y no conseguían hilvanar jugadas que permitieran llegar a la portería contraria con opciones claras de marcar. Los minutos se iban consumiendo sin que hubiera reacción por parte del equipo y tampoco desde el banquillo, donde no se encontraban soluciones. 

En el minuto 25 de nuevo el 'Pulpo' Egurrola evitó por partida doble que los argentinos marcaran el cuarto. La salida de Pedro Gil dio algo más de dinamismo al equipo español, pero no hubo manera de que se acortaran distancias. Bargalló también lo intentó tras una buena jugada, pero Grimal de nuevo abortó la ocasión.

Ni siquiera Toni Pérez de falta directa consiguió superar la portería argentina. Y sí lo logró Lucas Ordóñez aprovechando la primera falta directa de los argentinos a falta de 14 minutos para el final. Subió el 1-4 en el marcador y Quim Paüls se vio obligado a pedir un tiempo muerto para intentar un golpe de efecto, pero tampoco llegó. La falta de acierto y las constantes pérdidas no ayudaban a que España lograra perforar la portería de Grimal. Lo intentaron por el centro, desde fuera, con penetraciones, pero el gol nunca llegó.

Si lo hizo en la portería contraria cuando Carlos Nicolía marcaba de manera espectacular el 1-5 y unos segundos más tarde de nuevo Lucas Ordóñez marcaba el 1-6 ya imposible de remontar para España a falta de tres minutos y medio para el final. 

Pese a las doce paradas de Egurrola los españoles se marchan de Francia con una goleada y cediendo la primera derrota tras 71 partidos invictos y doce años sin saber lo que es perder.