El Huesca no despierta de la pesadilla

El Granada se lleva los tres puntos

El Granada llega con buenas sensaciones al partido frente al Betis / EFE

Francesc Ripoll

Otro final cruel para el Huesca. Una vez más, pese a merecerlo, el conjunto oscense se queda sin su ansiado primer triunfo del curso. En dos minutos fatídicos, un Granada que tampoco pasa por un buen momento igualó un 1-3 en contra. Nuevo varapalo para Míchel, que vuelve a pecar de concentración con un marcador favorable. 

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Liga Santander

3
3
Alineaciones
Granada
Rui Silva; Foulquier (Quini, 78'), Germán, Duarte, Neva (Jorge Molina, 78'); Gonalons, Milla (Kenedy, 67'), Eteki (Herrera, 46'); Machís, Puertas (Soldado, 46') y Suárez.
Huesca
Álvaro; Maffeo, Pulido, Siovas, Galán; Mosquera, Rico (Doumbia, 64'), B. García (Escriche, 86'); Ferreiro (Juan Carlos, 86'), Rafa Mir (Okazaki, 64') y Sandro (ontiveros, 70').

Amaneció el encuentro con el Huesca entregando el balón a un Granada con rotaciones. El vaivén de partidos europeos lo exige. Pero con el paso de los minutos, el conjunto altoaragonés se estiró y empezó a mandar. A mostrar un buen juego ya habitual durante todo el curso, pero que nunca había dado recompensa. El optimismo se apoderó del banquillo oscense gracias a un gol de Mikel Rico, que puso la testa para convertir en oro un centro de Sandro.

Los nazaríes se topaban una y otra vez ante los de Míchel, crecidos tras el gol. Pero en la élite, un error te condena. De nada sirve jugar bien si fallas. Y lo hizo la zaga visitante, algo que aprovechó el Granada para igualar la contienda. En una contra, Luis Suárez batió al debutante Álvaro Fernández. 

Movía ficha Diego Martínez tras el receso, pero la reacción llegó del bando contrario. La puso con música Ferreiro y Borja García festejó el emboque llegando desde segunda línea. El partido enloqueció. Se convirtió en un carrusel de ocasiones donde los andaluces lo intentaban por tierra, mar y aire. Y cuando parecía que Okazaki sentenciaba el partido, se desató la locura. En dos fatídicos minutos para los altoaragoneses, el Granada tiró de juego aéreo para amarrar un punto. Jorge Molina y Germán le quitaron, una vez más, la victoria a los oscenses. Y la cosa pudo ser peor, porque en la última jugada el palo salvó el cuarto.