GOLF

La perseverancia de Phil Mickelson tuvo premio en México

Mickelson saluda a los niños tras lograr la victoria en México

Mickelson saluda a los niños tras lograr la victoria en México / AFP

Ramon Palomar

Ramon Palomar

Phil Mickelson se quitó un gran lastre que llevaba encima desde hacía demasiado tiempo. Después de lograr el par en el hoyo 17 del play-off, por un bogey de su rival, Justin Thomas, el veterano jugador de 47 años, puso punto final a una larga sequía de 101 torneos disputados sin lograr un triunfo.

Mickelson recordaba como su última victoria llegaba el en Open Championship en el campo escocés de Muirfield, en 2013 y nunca llegó a imaginar que su travesía por el desierto de títulos iba a ser tan larga. Aquella victoria le llevó al número dos mundial.

Pero su perseverancia y confianza en su juego nunca la perdió durante este tiempo, algo indispensable cuando en tu carrera estás acostumbrado a levantar títulos de manera habitual y ves que tus oportunidades de triunfo se desvanecen después de 101 torneos consecutivos.

Actitud positiva

Pero esa actitud positiva, y la experiencia en situaciones límite, como la que vivió en México, le llevaron finalmente a un triunfo que todo el mundo del golf esperaba, de un hombre que ya se acerca más a la vieja guardia de campeones que a los nuevos talentos con lo que se enfrenta en cada torneo en todo el mundo.

Y es que en su palmarés, ya puede presumir de contar con tres títulos de los Campeonatos del Mundo, y alcanza las 43 victorias en el PGA Tour.

A punto de cumplir los 48 años, acercándose a la edad en la que puede sar el salto al Senior Tour, parece haberse marcado la cifra de las 50 victorias antes de pensar en cualquier cambio.

¿Quién le descarta para el Masters?

“Voy a llegar a ellas, estoy convencido”, dijo con  el trofeo en la mano. Ahora, con tres chaquetas verdes como vencedor del Masters, ¿quién es capaz de descartarlo para una nueva victoria?.

Volverse a enfundar la chaqueta es uno de sus grandes objetivos, aunque volver a formar parte del equipo estadounidense en la próxima Ryder de septiembre, también.

Una oportunidad de ganar a Europa, cosa que no ha podido hacer nunca, como ganar un US Open, el único Grande que se le resiste tras varios segundos puestos.

Seguro que volverá a estar en disposición de cumplir esos dos objetivos cuando se tiene el talento, la experiencia y la perseverancia, que atesora Mickelson.