Jon Rahm, sin opción al número uno (y a confinarse en casa)

Jon Rahm viajó hasta Florida para participar en el The Players Championship, que arrancó el jueves con normalidad, y con opción de situarse como número uno mundial si ganaba el torneo, conocido como el ‘Quinto Grande’.

Pero después de una jornada de juego, donde firmó una vuelta de 69 (-3) el torneo se canceló abruptamente por decisión del PGA Tour. En lugar de pensar en el reinado mundial del golf, su mayor preocupación se tranformó en la salud de todos ellos y sus familiares.

“Hay un problema mayor en nuestras manos. La gente se está infectando y está creando muchos problemas”, dijo tras empaquetar sus cosas. “Es bastante preocupante porque en mi propia familia sufren asma, entre ellas mi abuela de 85 años, que está entre ellos, y se convierte en un objetivo directo”, dijo el vasco.

Irse para casa

“No hay mucho que pueda hacer excepto ir a casa y tratar de seguir las medidas higiénicas que nos piden las autoridades, como lavarnos las manos constantemente y el resto de instrucciones del PGA”.

Y es que el circuito profesional estadounidense tuvo que reaccionar de manera tajante después de ver la evolución de la infección en Estados Unidos. Decidieron que se jugaba el torneo, y al final de la segunda jornada se decidió que se jugara sin público hasta el final.

Pero, en la madrugada del viernes, todo cambió. Se decidió suspender el torneo y la competición hasta dentro de un mes, cuando será de nuevo revisable. “Ocurrieron un par de factores decisivos”, explicaba en rueda de prensa, el comisionado, Jay Monahan.

Preocupación de los europeos

“Tras acabar el jueves, muchos jugadores mostraron su preocupación por la decisión de abortar todos los vuelos a Europa, y eso era un grave problema para muchos de ellos”, dijo “Rory se nos acercó y preguntó porque estábamos jugando cuando el resto de competiciones se paraban”.

Tras recibir la noticia que World Disney World cerraba sus puertas como precaución, a solo 180 kilómetros de donde se disputaba el torneo, ya no hubo más dudas. “A pesar de que estábamos en una situación de control al aire libre, decidimos que lo mejor era cancelar el torneo por la seguridad de jugadores y espectadores”, dijo.

Todo el mundo lo entendió, cobró el 50% de lo estipulado en premios, y a esperar que regrese la competición lo antes posible.