Jon Rahm fue a por todas en el Open pero los birdies llegaron tarde

El de Barrika jugó a gran nivel, finalizando en un destacado tercer puesto (-11) pero le faltó culminar algunos birdies que tuvo a tiro en la segunda vuelta

La victoria fue para el joven estadounidense, Collin Morikawa (-15), que sumaba su segundo ‘Major’ tras la victoria en el PGA de 2020

Jon lo intentó, pero Morikawa no le dio opciones

Jon lo intentó, pero Morikawa no le dio opciones / AFP

Ramon Palomar

Ramon Palomar

Jon Rahm salió a por todas en la última jornada del Open Championship y sus ganas de luchar por la Jarra del Clarete no le permitió sumar birdies pronto, que era el objetivo marcado desde el inicio en su plan para meter presión a los que iban por delante.

Pero cuando el putt le respondió finalmente, Jon logró cuatro birdies consecutivos en los segundos nueve que lo lanzaron a las primeras posiciones. Pero para entonces, Collin Morikawa y un efectivo Jordan Spieth, ya estaban demasiado lejos. Lo intentó, como prometió, pero se quedó cerca. Un buen tercer puesto aunque en su cabeza estaba la victoria, como siempre.

El triunfo se la llevó el joven estadounidense, Collin Morikawa, que a pesar de la presión de salir en el último grupo junto al lider, el sudafrincao Louis Oosthuizen, no cometió ningún fallo, y con sus cuatro birdies en la vuelta fue suficiente para ganar el Open, con 265 golpes (-15) su segundo Major tras el PGA Championship en 2020.

Atacar y atacar

Rahm, consciente de que tenía que atacar desde el principio, tropezaba en el hoyo 2 con un bogey, aunque su hoja de ruta era clara: atacar, atacar y atacar. Y eso es lo que hizo, recogiendo su primer fruto con el eagle en el hoyo siete, aunque un bogey en el ocho le volvió a frenar.

Pero si algo tiene el de Barrika es que no desfallece ni cuando no salen las cosas, y continuó atacando, jugando unos segundos nueve hoyos para enmarcar. Al vasco se le escaparon por muy poco birdies que parecían en el bolsillo pero no cejó en su empeño, sin dejarse llevar.

Y su gran juego de tee a green, por fin le dio premio con cuatro birdies consecutivos, del 13 al 16. Aún tuvo dos oportunidades más que no logró convertir. Rahm cerraba su vuelta con 66 golpes (-4) por un total de 269 golpes (-11), empatado en la tercera plaza con Oosthuizen.

Sergio, decimonoveno

No pudo llevarse el Open pero el premio añadido a su buen torneo es que recuperará el número uno del mundo este lunes. Algo que seguro le hará ilusión, pero menos que haber ganado un Open que lo tuvo cerca.

Por su parte, el castellonense Sergio García realizó una gran vuelta final de 66 golpes (-4), para completar el Open Championship decimonoveno, con un total de 276 golpes (-4). Un buen final de torneo para el de Borriol, que sigue su progresión, aunque no pudiera estar en el grupo que luchaba por la victoria.