Falsa alarma de coronavirus 'italiano' en el Omán Open

Edoardo Molinari estuvo aislado igual que Gagli hasta quedar libres de sospecha del coronavirus

Edoardo Molinari estuvo aislado igual que Gagli hasta quedar libres de sospecha del coronavirus / AFP

Ramon Palomar

Ramon Palomar

La oleada de preocupación mundial por la expansión del coronavirus y con Italia como uno de los focos principales en Europa, llevó al Tour Europeo a vivir momentos de tensión por no decir pánico en el Omán Open, que arrancó este jueves en la capital del pequeño sultanato, Muscat.

La preocupación de los responsables del Tour y del Sultanato se disparó el miércoles después que uno de los jugadores italianos que iban a disputar el torneo, Lorenzo Gagli, dio muestras de sufrir la gripe.

Tras ser evaluado por los servicios médicos, junto con el Ministerio de Salud de Omán, y atendiendo a que era de nacionalidad italiana, donde hay ahora mismo un brote de infectados importante, se decidió que  pasara el test del coronavirus. El jugador fue inmediatamente aislado como precaución.

Molinari, compañero y sospechoso

Aunque no fue el único damnificado. Gagli compartía habitación con otro italiano, Edoardo Molinari, que no mostró indicios de la gripe, pero como medida de precaución, también fue aislado en otra habitación. A la espera de los resultados. Ambos estaban fuera del torneo para evitar males mayores.

“No tengo nada de nada”, dijo Molinari en las redes sociales durante el miércoles, para tranquilizar a sus familiares. “Lo único que estoy es aburrido y enfadado. Ojalá acabe pronto esta pesadilla”, dijo en las horas que estuvo recluído hasta conocer el resultado de las pruebas a su compañero.

Aunque el jueves a mediodía se conocieron los resultados, y Gagli dio negativo al coronavirus. Debido a las especiales circunstancias de cómo habían sido apartados del torneo, el Tour Europeo decidió readmitirlos, para salir juntos en la primera vueltacompletando 17 de los 18 hoyos.

Los 146 jugadores que arrancaron el jueves respiraron un poco más tranquilos, conscientes de que si hubiera dado positivo, quizá el torneo se hubiera tenido que suspender y pasar todos las pertinentes pruebas. Algo que no sucedió, pero que nadie duda, que pueda ocurrir en el futuro si siguen creciendo los casos de infección, especialmente en Europa.