El vestuario del Girona, fuerte y muy confiado

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El Girona cree en la salvación / sport

Carles Rosell

Que no cunda el pánico. Al menos, de momento. Puede que la racha del Girona no sea buena. Eso nadie lo niega. Pero de aquí a darlo todo por perdido hay un margen muy amplio. En el vestuario, los actores principales de la película están tranquilos. Han hablado de todo y están centrados al cien por cien en buscar una solución. La más inmediata, ganar este fin de semana al Huesca y dar por finiquitada una racha de nueve jornadas sin conocer la victoria. Este es el mensaje que ha querido trasladar esta mañana Pere Pons al entorno. Un discurso marcado por la autocrítica, pero también por el optimismo. Por la calma. El escenario es el que es y nadie puede ahora cambiarlo. El descenso está a un solo punto, algo que no pasaba desde hacía mucho tiempo. Y tras el 3-0 de domingo en Eibar, acompañado de una imagen preocupante, se encendieron todas las alarmas. “Es un momento complicado y todos somos conscientes de ello”, ha afirmado.

Él mismo se ha encargado de explicar que tanto él como sus compañeros “hemos hecho mucha autocrítica” y tras analizar lo sucedido no hay por qué preocuparse: “Estamos muy fuertes mentalmente y hay buena sintonía tanto con el cuerpo técnico como con el entrenador”. Llegados a este punto, la idea del equipo es la de “superar este mal momento” con un triunfo ante el Huesca. “Es un buen día para lograrlo. Jugaremos ante nuestra afición. Iremos de la mano, porque juntos somos una piña”.

Autocrítica en el vestuario y ‘mea culpa’ ante los medios. Pere Pons ha admitido que, pese a “competir bien” durante la mayor parte del campeonato, lo cierto es que en Eibar el Girona ofreció “malas sensaciones”, con lo que se puede definir el 3-0 de Ipurua como una “mancha” en el expediente. Se ha justificado el de Sant Martí Vell: “Somos un club pequeño, modesto y lo normal es sufrir para mantenernos”. Precisamente, este es el “reto”que se ha marcado el vestuario. “Somos exigentes con nosotros mismos y queremos cambiar esta dinámica. Nos ha costado mucho llegar a la Primera División y no queremos dejarla escapar”. Pese a todo, el miedo no se ha instalado en el vestuario.”No estamos asustados, nos sentimos fuertes mentalmente porque nos vemos entrenar cada día y sabemos que tenemos potencial para competir y para salvarnos”.

Este sábado, ante el Huesca, partido “clave” porque el Girona tiene “una nueva oportunidad” para volver a ganar y romper con su mala racha. “Jugaremos con nuestra gente y esto tiene que ser un motivo más que suficiente para salir al máximo y darlo todo. Los tres puntos es lo único que queremos”. Y aquí ha lanzado un mensaje a la afición. “Me encantaría ver el campo lleno. Pero vengan los que vengan, que nos animen. Tienen que ser conscientes de que si estamos juntos, saldremos de esta”.